El Foro “Presente y Futuro de la Psicología en Colombia" de UNIR reunió a especialistas del Colegio Colombiano de Psicólogos, y contó con la presencia de uno de los pioneros de la salud mental en ese país, el Dr. Rubén Ardila, maestro de profesionales de las últimas décadas.
La salud mental se ha convertido en una prioridad urgente en América Latina, pero enfrenta grandes desafíos para profesionales como los psicólogos, una profesión de relevancia para la sociedad, cuya principal función es contribuir al bienestar emocional y mental de las personas.
No es novedad que en Colombia aún dominan los prejuicios en gran parte de la sociedad, y aún no hay una conciencia generalizada sobre los problemas que afectan a la vida de las personas, como la depresión, la ansiedad, trastornos habituales que pueden tratarse.
El Foro “Presente y futuro de la Psicología en Colombia” organizado por UNIR contó con la presencia de expertos, entre ellos, el Dr. Rubén Ardila, maestro de generaciones de psicólogos y pionero en la atención a la salud mental en Latinoamérica. En una entrevista, el Dr. Ardila recomendó que los profesionales en psicología no deben dejar de formarse, de estar siempre actualizados, de investigar y adoptar nuevas herramientas como es el caso ahora de la IA.
Reconocidos expertos
Isabel Díaz Tatis, jefa de la Oficina de Asuntos Internacionales del Colegio Colombiano de Psicólogos; Carlos Garavito, coordinador general de la Comisión Nacional de Política Pública del Colegio Colombiano de Psicólogos; y Már Molés, directora Ejecutiva del Máster en Psicoterapia en Terapias de tercera generación participaron de una mesa redonda en la que se expuso sobre el presente de la profesión, las necesidades de cambios en la atención pública, y la necesidad de una mayor divulgación sobre la importancia en el cuidado de la salud mental.
Isabel Díaz Tatis abordó las principales dificultades que enfrenta la salud mental en Colombia, subrayando el persistente estigma asociado con los problemas psicológicos. “Todavía tenemos miedo de hablar sobre la salud mental, de admitir que podemos tener problemas y de buscar ayuda,” comentó. En un país en los que factores como la seguridad y el acceso limitado a las necesidades básicas en algunas regiones, los aspectos relacionados al cuidado de la psiquis y las emociones aparecen relegados.
Carlos Garavito, por su parte, enfatizó la complejidad de la situación debido a la diversidad geográfica y demográfica del país. “Colombia no es un país homogéneo; cada territorio tiene sus propias dinámicas,” explicó. Esta diversidad implica que las problemáticas de salud mental varían significativamente entre regiones urbanas y rurales, lo que dificulta la implementación de políticas uniformes. “Tenemos una infraestructura extensa, pero necesita refinarse en aspectos comunitarios y rurales,” añadió.
El coordinador general de la Comisión Nacional de Política Pública del Colegio Colombiano de Psicólogos, subrayó que aunque hay una infraestructura de atención en salud mental en Colombia, ésta necesita mejoras, especialmente en las zonas rurales y las comunidades ancestrales. “El tema rural es crítico en este momento y, obviamente, la idea es extender tanto la atención comunitaria, la atención clínica y la disposición de los servicios en salud”, aseveró, y se mostró optimista al señalar que las políticas públicas, como la Política Nacional de Salud Mental y el Plan Nacional de Desarrollo, están comenzando a abordar estas disparidades, pero todavía queda mucho por hacer.
Las experiencias de España
Mar Molés, directora Ejecutiva del Máster en Psicoterapia: Terapias de Tercera Generación de UNIR, ofreció una perspectiva comparativa sobre cómo se ha manejado la salud mental en un país con una sanidad pública robusta. “España siempre ha estado muy orgullosa de su sanidad pública,” comentó Molés, sin embargo, también reconoció que la atención en salud mental ha visto mejoras, pero aún enfrenta desafíos en términos de percepción y accesibilidad.
En los últimos años, sobre todo a partir de la pandemia, hubo un notable aumento de la divulgación informativa sobre el bienestar emocional, que hoy se traduce en más contenidos publicados por los medios, pódcasts que tienen miles de oyentes, y el surgimiento de líderes de opinión que son médicos psiquiatras o psicólogos que están promoviendo el interés de un público más amplio.
Consolidar la disciplina para unificar criterios
El Dr. Rubén Ardila, creador de la “Síntesis Experimental del Comportamiento”, hizo hincapié en su teoría de los años 90 sobre la unificación de la psicología en América Latina como acción crucial; para el fundador de la Revista Latinoamericana de Psicología, “la síntesis experimental del comportamiento surge por mi preocupación acerca de la desunión de la psicología”. A pesar de las reacciones diversas, su esfuerzo ha sido fundamental para promover una visión más integrada y coherente de la profesión.
Ardila también destacó la evolución de la psicología frente a los cambios tecnológicos y la inteligencia artificial, señalando que las antiguas escuelas psicológicas han dado paso a métodos más adaptables y eficaces. “La mayor parte de los psicólogos no les importa mucho a qué escuela psicológica se pertenece porque realmente las escuelas psicológicas ya no existen en su forma final,” comentó. Para Ardila, “los antiguos paradigmas fueron reemplazados y realmente no hay tantas escuelas psicológicas hoy en día, es decir, la mayoría de los psicólogos lo que hacen es aplicar lo que encuentran que es útil”.
Especialización ante las nuevas problemáticas del indviduo
La formación y la especialización son características de estos tiempos ante la complejidad de las problemáticas que deben afrontarse. La detección de nuevos trastornos como consecuencia de nuevos hábitos de vida, de la tecnología, de cambios paradigmáticos, representan un desafío para el profesional de la psicología que debe investigar y mantenerse siempre actualizado. Para la directora ejecutiva del Máster en Psicoterapia de UNIR, Mar Molés, “es fundamental que los profesionales de la psicología se mantengan actualizados y continúen su formación, especialmente en terapias de tercera generación, para poder ofrecer las mejores herramientas a sus pacientes”.
En la misma dirección se expresó el Dr. Ardila: “Los psicólogos hay que seleccionarlos muy bien… uno debe ser estudiante toda la vida”, aconsejó, y destacó que a sus 82 años sigue investigando y trabajando cada día por aprender.