¿Qué facilidad tenemos para aprender un idioma? ¿De qué depende que unos lo hagan de una manera más fluida que en otras? ¿Podemos mejorar de alguna manera?
Una persona nace con la capacidad del lenguaje, de expresar y transmitir sus ideas y sentimientos a través del habla. A medida que desarrolla el lenguaje y la comprensión, va adquiriendo las competencias comunicativas para utilizarlo de la forma correcta, desde la gramática y el léxico hasta el contexto necesario para entender cuándo y cómo expresarse.
¿Qué son las competencias comunicativas?
La competencia comunicativa es la capacidad de una persona para comunicarse de forma adecuada y eficaz en una comunidad de habla.
En el caso de un idioma extranjero, es importante además conocer la historia, la cultura y la sociedad del país donde se habla ese idioma. Esto ayudará a comprender mejor el contexto en el que se utiliza la lengua y a evitar malentendidos.
4 tipos de competencias comunicativas
La competencia comunicativa se compone, según el lingüista Michael Canale, de cuatro tipos de competencias interrelacionadas:
Competencia gramatical
La competencia gramatical es la capacidad de utilizar las reglas de la gramática de una lengua para producir y comprender enunciados correctos. Esta competencia incluye las siguientes destrezas:
- Comprensión lectora: capacidad de entender el significado de los enunciados escritos.
- Comprensión auditiva: capacidad de entender el significado de los enunciados orales.
- Expresión escrita: capacidad de generar enunciados escritos correctos.
- Expresión oral: capacidad de generar enunciados orales correctos.
Para desarrollar la competencia gramatical, los estudiantes deben tener una exposición regular al idioma, tanto en forma escrita como oral. También deben recibir instrucción explícita sobre las reglas de la gramática.
Competencia sociolingüística
La competencia sociolingüística es la capacidad de utilizar el idioma de manera adecuada al contexto y a los interlocutores. Esta competencia incluye los siguientes conocimientos:
- Uso de la lengua en diferentes contextos: saber cómo utilizar el idioma de manera adecuada en situaciones formales e informales, en entornos académicos, profesionales, etc.
- Uso de la lengua con diferentes interlocutores: saber cómo utilizar el idioma de manera adecuada con personas de diferentes edades, estatus social, etc.
- Uso de la lengua con diferentes objetivos: saber cómo utilizar el idioma de manera adecuada para diferentes propósitos, como informar, persuadir, entretener, etc.
Para desarrollar la competencia sociolingüística, los estudiantes deben tener la oportunidad de interactuar con hablantes nativos en diferentes contextos. También deben recibir instrucción explícita sobre el uso del idioma en diferentes contextos.
Competencia discursiva
La competencia discursiva es la capacidad de elaborar un mensaje correcto y coherente para lograr la comunicación. Esta competencia incluye los siguientes conocimientos:
- Organización del discurso: saber cómo organizar un mensaje de manera que sea claro y fácil de entender.
- Uso de recursos lingüísticos para crear cohesión y coherencia: saber cómo utilizar recursos como los conectores, los pronombres, etc. para crear un discurso fluido y cohesionado.
- Uso de recursos lingüísticos para expresar diferentes significados: saber cómo utilizar recursos como el lenguaje figurado, el sarcasmo, etc. para expresar diferentes significados.
- Uso de la oratoria. La oratoria efectiva combina competencias como dominio lingüístico, manejo del estrés y storytelling con tecnologías digitales, esencial para adaptarse a diversos contextos y captar la audiencia. La constante actualización y adaptabilidad en estas habilidades son clave para una comunicación persuasiva y relevante en el mundo moderno
Para aprender a comunicarse bien, los estudiantes deben practicar escribir diferentes tipos de textos y aprender sobre la estructura del discurso y el uso del lenguaje.
Competencia estratégica
La competencia estratégica es la capacidad de compensar los errores en la comunicación a través de recursos verbales y no verbales. Esta competencia entra en juego cuando hay carencias en alguna de las competencias anteriores.
Los recursos verbales que pueden utilizarse para compensar los errores en la comunicación incluyen:
- Pedir aclaraciones: pedir a los interlocutores que repitan o aclaren lo que han dicho.
- Usar sinónimos o circunloquios: utilizar palabras o expresiones que tengan un significado similar al que se quiere transmitir.
- Usar gestos o expresiones faciales: utilizar recursos no verbales para ayudar a transmitir el mensaje.
Para desarrollar la competencia estratégica, los estudiantes deben tener la oportunidad de practicar la comunicación en situaciones reales. También deben recibir instrucción explícita sobre cómo utilizar los recursos verbales y no verbales para compensar los errores en la comunicación.
En conclusión, las cuatro competencias comunicativas son esenciales para el aprendizaje eficaz de una lengua extranjera. El desarrollo de estas competencias requiere una exposición regular al idioma, instrucción explícita y oportunidades de práctica.
Para comunicarse de forma eficaz, hay que conocer las reglas de la lengua y las normas culturales y sociales.
Algunos expertos añaden que también es importante saber utilizar el lenguaje para lograr objetivos específicos y comprender y producir textos.
Importancia en la enseñanza de un idioma
Como hemos explicado, los expertos lingüistas definen la competencia comunicativa como la capacidad de formar enunciados gramaticalmente correctos y socialmente apropiados.
Aprender un segundo idioma forma parte de las necesidades habituales en una economía y sociedad marcada por las relaciones entre ciudadanos de distintas procedencias. La globalización y la multiculturalidad hacen que las personas quieran aprender idiomas extranjeros.
A diferencia de lo que ocurre con el idioma materno, la competencia comunicativa en un segundo idioma requiere un esfuerzo de aprendizaje. Las escuelas y centros de formación deben ayudar a sus alumnos a aprender idiomas extranjeros para que puedan comunicarse.
Para enseñar enseñar español como lengua extranjera, el profesor debe enseñar al alumno a usar el idioma de forma adecuada en diferentes contextos.
Desde el vocabulario a las fórmulas de cortesía hasta los temas que socialmente son más comunes en distintos ambientes. Para enseñar español como segundo idioma, el profesor debe enseñar la gramática, el uso del idioma y la cultura.
Para fomentar el desarrollo de la competencia comunicativa existen diversas técnicas que los profesores de español como lengua extranjera pueden poner en práctica en el aula:
- Que la lengua extranjera sea el vehículo de comunicación en clase para que el alumno aprenda cómo utilizar ese segundo idioma en situaciones reales.
- Potenciar el aprendizaje de vocabulario. La riqueza de palabras en otra lengua es un importante paso para comunicarse en ese idioma.
- Fomentar la inmersión lingüística para que el alumno interrelacione y aprenda el idioma al tiempo que conoce la cultura del país de procedencia de esa lengua.
- Impulsar los intercambios escolares con el país cuyo idioma se está aprendiendo para que el alumnado tenga contacto directo con la cultura y personas de su edad con las que practicar el idioma.
