En este artículo, explicaremos qué es el TDAH, los síntomas que lo definen, cómo se diagnostica. Además, identificaremos la utilidad de conocer el funcionamiento del cerebro en la comprensión e intervención en pacientes con TDAH.

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una condición que afecta tanto a niños como adultos e impacta áreas esenciales de la vida, como el desempeño académico, social y emocional.
Este trastorno se caracteriza por síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad, que están directamente relacionados con alteraciones específicas en el funcionamiento del cerebro y los procesos cognitivos que regulan la atención, la planificación y el control de impulsos.
Si deseas saber más sobre cómo el estudio de la psicología cognitiva puede proporcionar Maestría en Neuropsicología o la Maestría en Intervención en Niños y Adolescentes en la UNIR.
¿Qué es el TDAH?
El TDAH es una condición del neurodesarrollo que afecta a niños y adultos. Se caracteriza por síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad que interfieren con las actividades diarias y el desarrollo académico, social y emocional.
Este trastorno tiene su origen en alteraciones específicas en el funcionamiento del cerebro, particularmente en áreas relacionadas con la regulación de la atención, el control de impulsos y los procesos cognitivos que permiten la planificación y organización.
Aunque el TDAH y el trastorno límite de la personalidad (TLP) comparten síntomas como la impulsividad y la desregulación emocional, tiene orígenes y características diferentes desde la psicología cognitiva. El TDAH, además de considerarse una enfermedad psiquiátrica (1), también se asume como un trastorno del neurodesarrollo diagnosticado desde la infancia.
En contraste, el TLP es un trastorno de la personalidad que se desarrolla en la adolescencia o adultez temprana y se caracteriza por una inestabilidad emocional crónica, relaciones interpersonales conflictivas y un temor intenso al abandono (2).
¿Cuáles son los síntomas del TDAH?
Los síntomas del TDAH se manifiestan en tres áreas principales: inatención, hiperactividad e impulsividad. Estos síntomas pueden variar en presentación y severidad a lo largo de la vida de una persona.
En el campo de la inatención, una persona puede experimentar dificultad para mantener la atención en ciertas áreas y tareas (3). Además, suele cometer errores por descuido o por dificultad para seguir instrucciones y completar tareas. Una persona con TDAH también suele vivir distracciones por estímulos externos o pensamientos irrelevantes.
En el área de la hiperactividad, una persona puede vivir con una inquietud constante y dificultad para permanecer sentado. Aparte, puede hablar excesivamente e interrumpir a otras personas.
En el campo de la impulsividad, las personas con TDAH pueden actuar sin pensar en las consecuencias. También suelen experimentar dificultad para esperar turnos o tener comportamientos de riesgo, como mirar calles sin cruzar.
Estudiar neuropsicología proporciona una visión profunda de cómo las funciones cerebrales afectan el comportamiento y el aprendizaje, lo que es esencial para entender el TDAH. A través de esta disciplina, se pueden explorar:
- Las funciones ejecutivas
- Las bases biológicas del TDAH
- Intervenciones personalizadas para cada sujeto
¿Está relacionado el TDAH y el trastorno de hiperactividad?
El TDAH y el trastorno de hiperactividad están estrechamente interrelacionados. Esto se debe a que la hiperactividad define en gran manera en TDAH (4). La hiperactividad se manifiesta como una necesidad constante de movimiento, hablar en exceso o mantenerse concentrado en actividades específicas.
Es importante destacar que la hiperactividad no constituye un diagnóstico independiente, sino que forma parte del cuadro clínico del TDAH (5). Entender la hiperactividad como una dimensión del TDAH ayuda a contextualizar mejor sus implicaciones en el funcionamiento del cerebro y la vida diaria de quienes lo experimentan.
¿Cómo diagnosticar el trastorno por déficit de atención?
El diagnóstico del TDAH implica un proceso exhaustivo y multifacético, dado que no existe una prueba única que lo determine (6). El proceso de diagnóstico de este trastorno se lleva a cabo del siguiente modo:
- Evaluación médica: se realiza un exámen médico para descartar otros problemas que puedan presentar síntomas similares al TDAH, como ansiedad y depresión.
- Historial médico: se hace un historial médico del paciente, así como detalles sobre su comportamiento en la casa y la escuela.
- Cuestionarios y escalas de calificación: los médicos usan listas de verificación de síntomas y cuestionarios para padres, maestros y el paciente.
- Evaluaciones psicológicas: en algunos casos, se pueden administrar pruebas psicológicas que evalúan las funciones cognitivas como la memoria operativa y las habilidades ejecutivas para identificar fortalezas y debilidades.
- Observación directa: se hace una observación del comportamiento del paciente en diferentes situaciones para analizar cómo se viven los síntomas en la vida diaria.
Cómo ayuda en el TDAH conocer el funcionamiento del cerebro y los procesos cognitivos
Conocer el funcionamiento del cerebro y los procesos cognitivos es fundamental para entender el TDAH, ya que permite identificar las bases neurológicas que subyacen a los síntomas y comportamientos asociados con este trastorno.
El TDAH está relacionado con disfunciones en áreas específicas del cerebro, como la corteza prefrontal, que regula funciones ejecutivas como la planificación, organización y control de impulsos (7). Comprender cómo estas áreas afectan el comportamiento puede ayudar a desarrollar estrategias de intervención y tratamiento más efectivas.
La importancia del conocimiento sobre el cerebro y los procesos cognitivos en el TDAH también adquiere sentido en todo lo que se refiere a las redes neuronales. Las diferencias en la comunicación entre redes neuronales, como la red frontoparietal y la red de modo predeterminado, son comunes en personas con TDAH (8).
Referencias
(1) Ramos Galarza, C. (2016). La cara oculta del TDAH. Psicología, conocimiento y sociedad, 6(1), 226-253.
(2) Escribano Nieto, T. (2006). Trastorno Límite de la Personalidad: Estudio y Tratamiento. Intelligo, 1(1), 4-20.
(3) Rusca-Jordán, F., & Cortés-Vergara, C. (2020). Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños y adolescentes. Una revisión clínica. Revista de Neuropsiquiatría, 83(3), 148-156. https://doi.org/10.20453/rnp.v83i3.3794
(4) El TDAH en niños. (s/f). Mayoclinic.org. Recuperado el 21 de enero de 2025, de https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/adhd/symptoms-causes/syc-20350889
(5) Trastorno de déficit de atención e hiperactividad. (2002). Brain and Nerves. https://medlineplus.gov/spanish/attentiondeficithyperactivitydisorder.html
(6) ¿Qué es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)? Attention-Deficit / Hyperactivity Disorder (ADHD). (2024) https://www.cdc.gov/adhd/es/articles/que-es-el-trastorno-por-deficit-de-atencion-e-hiperactividad-tdah.html
(7) López-Martín, S., Albert, J., Fernández-Jaén, A., & Carretié, L. (2010). Neurociencia afectiva del TDAH: Datos existentes y direcciones futuras. Escritos de psicologia, 3(2), 17–29. https://doi.org/10.24310/espsiescpsi.v3i2.13338
(8) Wilkins, F. (2023, febrero 2). ¿En qué es diferente un cerebro con TDAH? Child Mind Institute. https://childmind.org/es/articulo/en-que-es-diferente-un-cerebro-con-tdah/