Los derechos digitales buscan garantizar el libre acceso a internet y proteger los derechos fundamentales de las personas en la web.
En la época actual, en la que Internet se ha vuelto una herramienta esencial, es necesario que la legislación se modifique para proteger de manera más completa a todas las personas. Por este motivo, han aparecido los derechos digitales, los cuales representan una extensión de los derechos humanos aplicados al universo online.
Los derechos digitales, también denominados ciberderechos, buscan garantizar que todos los individuos puedan acceder y utilizar Internet de forma segura. En ese sentido, protegen derechos como la libertad de expresión, la privacidad y la seguridad de las personas durante el uso de los medios digitales.
Cabe mencionar que, en marzo de 2023, durante la XXVIII Cumbre Iberoamericana, se aprobó la Carta de Principios y Derechos Digitales. Aunque por el momento este es un instrumento sin carácter normativo y de adhesión voluntaria, se espera que con el tiempo Colombia y los otros países de la región desarrollen leyes y políticas públicas que se adapten a su contenido.
En general, este documento propone estándares comunes en materia de derecho digital, la aplicación en el entorno digital de los derechos humanos ya existentes y dar respuesta a los retos planteados por avances tecnológicos como la inteligencia artificial, la neurotecnología o la computación cuántica.
Por su parte, en Colombia se han hecho diversas propuestas para incluir los derechos digitales dentro de la legislación. Una de las más recientes, corresponde al Proyecto de Ley 300 de 2020, que dicta disposiciones generales para el fortalecimiento de la protección de datos personales y buscan reconocer las garantías de los derechos digitales, entre otras disposiciones.
Clases de derechos digitales
Aunque cada país realiza sus propias propuestas, en general los derechos digitales son:
Derecho al acceso universal a la Red
Las personas deben poder conectarse a Internet sin importar sus ingresos, discapacidades o localización geográfica. Su objetivo final es la reducción de la brecha digital.
Derecho a la inclusión digital
Se debe promover la creación de entornos digitales inclusivos, abiertos y centrados en el ser humano.
Derecho a la libertad de expresión, información y comunicación en Internet.
Esta clase de garantías individuales deben ser respetadas en la red, al igual que en el mundo físico.
Derecho a la privacidad y protección de datos
Los usuarios de internet deben autorizar el almacenaje de sus datos personales.
Derecho al olvido o al borrado
Vinculado con el punto anterior, este derecho digital señala que las personas tienen derecho a que su información privada se elimine de búsquedas de Internet, directorios y bases de datos.
Derecho al anonimato y al cifrado de las comunicaciones
Este es necesario para llevar a cabo transacciones fiables en línea, particularmente las económicas, pero también las comunicaciones.
Derecho a la propiedad intelectual
Reconocimiento de la propiedad intelectual de los autores, sin importar que su obra se encuentre en Internet. Por ejemplo, la legislación colombiana reconoce que las obras fijadas en soporte digital cuentan con la misma protección al derecho de autor que aquellas en analógico, ya que la ley no hace ninguna distinción.
Derecho a la protección superior de la niñez y la adolescencia en Internet
Este implica garantizar el acceso de los menores de edad a Internet, sin que se infrinjan sus derechos, así como el combate a la pornografía infantil y otros delitos que los implican.
Derecho a la adquisición de competencias digitales
Es necesario ofrecer la posibilidad a las personas de aprender las competencias digitales imprescindibles. De esta forma, accederán a los beneficios de la transformación digital.
Derecho ante la inteligencia artificial
En el empleo de la inteligencia artificial deben asegurarse los derechos de la fuerza laboral y asegurar una digitalización inclusiva con las personas.
Estos pueden cambiar y crecer en número, dependiendo de la legislación vigente en cada país.
Aplicación de los derechos digitales a la ciberdelincuencia
En muchos casos, los delincuentes cibernéticos ponen en peligro los derechos digitales de los individuos; por eso, es esencial que se utilice ciberseguridad para garantizar la protección de las personas y la de sus datos.
La ciberdelincuencia consiste en las prácticas delictivas que se realizan a través de las infraestructuras, redes, dispositivos y sistemas informáticos. De acuerdo con INTERPOL, abarca los delitos que solamente se pueden cometer empleando las tecnologías de la información y la comunicación y los delitos tradicionales que se realizan a través de los medios electrónicos.
Algunas de las violaciones a los derechos digitales más comunes que llevan a cabo los ciberdelincuentes son:
Robo de los datos personales
Está presente en los crímenes de phishing, spyware, robo de datos financieros, fraudes de identidad y la extorsión digital, entre muchos otros.
Ataques a menores
Desafortunadamente, las redes se han vuelto una forma de atacar a los menores de edad, al violar de distintas formas el derecho de protección de la niñez y la adolescencia. Delitos como la pornografía infantil, acoso, amenaza, corrupción de menores, desaparición de niños, pedofilia y trata, afectan el cumplimiento de esta garantía fundamental.
Piratería digital
Consiste en la copia o distribución ilegal de material sujeto a derechos de autor. Esta violación del derecho de propiedad intelectual suele darse a través de la publicación y distribución de películas, libros, programas informáticos y otras obras, sin la autorización de los autores.
Por todo lo anterior, es muy importante promover la ciberseguridad y prevenir la ciberdelincuencia. No obstante, debido a la capacidad de los delincuentes cibernéticos de cometer ilícitos en distintas jurisdicciones, es necesario crear alianzas multisectoriales e impulsar la colaboración de las fuerzas del orden a nivel internacional, lo que permitirá que se prevengan y combatan estas amenazas.
Para proteger legalmente los derechos digitales de las personas es recomendable estudiar una Maestría en Derecho Digital, como la que ofrece UNIR en Colombia, la cual les proporciona a sus alumnos los conocimientos necesarios para brindar asesoramiento jurídico en la materia a sus clientes.
Derivado del creciente número de delitos digitales, cursar esta maestría debe de considerarse como una inversión de futuro.
