El balance general de una empresa es una herramienta contable sumamente útil, ya que muestra claramente si se están logrando obtener las ganancias y el patrimonio que posee una organización.
En gestión empresarial es importante entender para qué sirve el balance general de una empresa, un documento que refleja la salud financiera y el rendimiento generado por un negocio, el cual sirve de apoyo en la toma de decisiones sobre el futuro del mismo.
También denominado estado o balance de situación financiera, el balance general de empresa es un informe contable que incluye información sobre los activos que tiene la organización (bienes, derechos y recursos con los que cuenta), sus pasivos (los recursos que adeuda), y el patrimonio existente en un momento específico.
Este análisis constituye un ejercicio de transparencia, gracias al cual los accionistas y directivos de las compañías colombianas pueden entender de forma rápida cómo se están empleando los recursos y decidir cómo proceder en el futuro. Derivado de que describe la situación financiera en una fecha específica y no de forma dinámica, es recomendable realizarlo por lo menos una vez al año.
Importancia del balance general de empresa
El balance general en contabilidad es esencial dentro de las empresas, sin importar el tamaño de las mismas, ya que muestra claramente si se están obteniendo beneficios y cuál es el rendimiento real que presentan en un periodo establecido. Esto significa que es imprescindible para mantener un control de las finanzas.
Los datos aportados se pueden aplicar en la toma de decisiones, así como en la elaboración de estrategias de crecimiento del negocio. Este documento también puede resultar muy útil para atraer potenciales socios o inversores, ya que es una muestra de la estabilidad de la organización y su capacidad de resistencia ante una posible crisis.
Al comparar distintos balances de una misma empresa, se puede ver rápidamente y en forma resumida su evolución en el tiempo.
Objetivos del balance general
Algunos de los objetivos que se consiguen al realizar este tipo de análisis financiero son:
- Comprender la posición financiera de una compañía en un periodo determinado y evidenciar claramente si el patrimonio neto ha crecido o disminuido.
- Mejorar la toma de decisiones.
- Entender la naturaleza y el valor real de los activos y los pasivos.
- Prever posibles riesgos y tomar las precauciones adecuadas para prevenirlos.
- Asegurar la capacidad de una empresa en un momento específico.
- Detectar insuficiencias en los fondos de efectivo o el exceso de deudas.
- Informar sobre la situación financiera de una organización a socios o posibles inversores
- Puede usarse como base para solicitar un préstamo ante un banco o entidad financiera.
- Determinar la liquidez de una empresa; es decir, su capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo.
- Verificar si existe la solvencia necesaria para sustentar la actividad de la empresa y enfrentar sus obligaciones futuras.
Tipos de balance general
Se pueden emplear distintas clases de balance general, dependiendo de los resultados que se buscan obtener:
- Balance general comparativo. Contrasta el comportamiento financiero de una organización comparado con periodos previos. Permite ver claramente si el rendimiento de una empresa es mejor o peor.
- Balance general consolidado. Las empresas que tienen distintas subsidiarias emplean este tipo de balance para mostrar el rendimiento general de todo un grupo financiero.
- Balance general estimativo. Las cifras de este balance están basadas en supuestos y sujetas a correcciones y modificaciones posteriores. Sirve para mostrar una aproximación de los resultados que se obtendrán al finalizar el periodo analizado.
- Balance general proforma. Se elabora con predicciones sobre el futuro de la situación financiera de la corporación. Se emplea para determinar si ciertos proyectos son viables o prever problemas en el futuro
Estructura del balance general de empresa
Los balances generales tienen una estructura estandarizada –regulada por las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) y las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF)– para que todas las personas que los revisen puedan comprenderlos fácilmente.
De manera habitual se dividen en tres partes:
- Activos: están agrupados en activos circulantes, activos físicos y otros activos.
- Pasivos: se incluyen los pasivos corrientes, pasivos a largo plazo y otros pasivos
- Patrimonio: refleja el capital inicial, las utilidades retenidas, acumuladas y la reserva legal.
Es muy importante que el balance general de una empresa lo realice de manera periódica un profesional cualificado. La Maestría en Dirección y Gestión Financiera impartida por UNIR Colombia proporciona a sus estudiantes los conocimientos necesarios para llevar a cabo este análisis y tomar las decisiones financieras más adecuadas en función de los resultados que se obtengan.
Además, para disponer de una visión general del ámbito financiero de una compañía también resulta interesante estudiar una titulación afín como la de administración y dirección de empresas.