UNIR reúne durante dos días en el Centro de Convenciones de Lima, en Perú, a personalidades y especialistas de más de 40 universidades e instituciones de varios países para reflexionar sobre los nuevos horizontes que plantea la educación superior.
La educación superior experimenta en todo el mundo una transformación sin precedentes, según han constatado decenas de expertos internacionales reunidos en el Congreso “Los Futuros de la Educación Superior”, organizado por la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), y que comenzó ayer en Lima (Perú).
El encuentro, que continúa hoy con una segunda jornada de clausura, reúne a más de 20 rectores peruanos, además de diversas autoridades académicas de distintos países, tiene como objetivo reflexionar sobre los retos que afronta la enseñanza superior en las próximas décadas.
En su primer día de ponencias, mesas redondas y debates, el evento contó con una audiencia presencial y por streaming, que superó los 1.200 asistentes, según destacó el presidente del Congreso y de UNIR, Rafael Puyol.
Manuel Herrera, director académico de Relaciones Internacionales de UNIR, resaltó que el evento es una oportunidad única para reflexionar sobre “hacia dónde camina la educación en línea, que se ha convertido en un gran instrumento en la pandemia y en la pospandemia”.
Rafael Puyol, presidente del Congreso y de UNIR.
En la primera mesa del Congreso, participaron Rafael Puyol; el rector de UNIR, José María Vázquez García-Peñuela; Jeri Ramón Ruffner, rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y presidenta de la Asociación Nacional de Universidades Públicas del Perú (ANUPP); Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI); Alejandro Enrique Alvargonzález, embajador de España en Perú; y el alcalde de Lima, Miguel Romero.
Ante un auditorio repleto por más de dos centenares de invitados que representan a universidades y organismos peruanos, así como a otras instituciones de España, México, Ecuador, Colombia y Brasil, entre otras naciones, Rafael Puyol aseguró: “UNIR es una universidad que apuesta por una docencia de calidad, por una investigación útil, y por la proyección social. Somos una universidad que no se olvida de analizar aquello que nos espera en el futuro, intentando diseñar ese futuro para todos los estudiantes y eslabones que intervienen en el proceso educativo”, señaló.
Posteriormente habló el rector de UNIR José María Vázquez García-Peñuela: “Perú fue la sede de la primera universidad de este continente. Este pasado universitario hace de Lima el lugar idóneo para tratar sobre los futuros de la Universidad. Esta institución nació para que los maestros transmitieran las verdades y saberes que habían adquirido a los escolares. La misión de la Universidad en el futuro no puede apartarse de la verdad y del servicio. Buscar la verdad y el servicio de todos los miembros de la sociedad ha hecho que la Universidad sea la más perdurable de las instituciones de la Historia”.
Manuel Herrera, director académico de Relaciones Internacionales del grupo educativo Proeduca.
Añadió que “las universidades están acometiendo el reto de su transformación digital. De cómo se lleve a cabo dependerá la eficacia a la hora de realizar su misión al servicio de la sociedad y de la verdad”.
A continuación, tuvo la palabra Jeri Ramón Ruffner, rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, quien pidió “una política de Estado para el Perú en materia educativa y universitaria. Si no la hay, no podremos seguir avanzando para atender a la juventud de hoy y del mañana. San Marcos, en sus 471 años de historia, ha ido perfilando la educación a través del tiempo, manteniendo los principios de justicia, equidad y transversalidad para toda la sociedad peruana”.
Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, ofreció detalles de la trasformación de la educación que se vislumbra para el 2030 en paralelo a una sociedad cada vez más virtualizada. “Es un momento crucial para la educación, que aconseja un proceso de innovación en la educación superior. La digitalización y las consecuencias de la pandemia han hecho instalar nuevas pautas de comportamiento. La alianza de la OEI y UNIR es un ejemplo de cómo compartir ideas, contenidos y propuestas para avanzar”.
Alejandro Enrique Alvargonzález, embajador de España en Perú, se refirió “al orgullo por la labor de nuestros ancestros, españoles y peruanos, que forjaron una actividad educativa abierta, generosa y plenamente mestiza. Trabajamos a favor de una educación inclusiva, equitativa y también digital. Para España es un principio irrenunciable que la educación sea un espacio de encuentro de todos sin consideración de sexo, étnica, nivel socioeconómico u orientación sexual”.
José María Vázquez García-Peñuela, rector de UNIR.
Posteriormente tuvo lugar una conferencia magistral a cargo de Jabonero, quien destacó que “la educación superior en línea es un elemento clave para favorecer la inclusión y la equidad”.
Una vez finalizada su disertación fue el turno de otras mesas redondas y sesiones de debate, en las que prestigiosos especialistas de diferentes países abordaron sus visiones sobre los futuros de le educación superior.
“Una época fascinante, repleta de cambios”
El primer panel abierto, bajo el mismo título que da nombre al Congreso, fue moderado por Miguel Arrufat, director de UNIR y presidente del Observatorio UNIR: Los Futuros de la Educación Superior, que ha propiciado la celebración del Congreso.
Margarita Villegas, directora de Tecnología e Innovación de UNIR, fue la primera encargada de hablar en este tramo del Congreso. Se refirió a los puntos claves del proceso digital de las universidades. Para la académica española son esenciales el papel desempeñado por las tecnologías de la información, la creciente implantación de la inteligencia artificial y las ventajas laborales de una buena formación tecnológica.
“Vivimos una época fascinante, porque podemos ser artífices de este futuro. Estamos inmersos en un proceso de cambio, pero lo importante es abordar la aceleración de ese cambio. Hay diversos elementos que lo configuran: los comportamientos, el ‘egonomic’ (la economía del ego) y la necesidad imperiosa de estar siempre conectados”, subrayó.
José María Vázquez García-Peñuela, en otro momento del Congreso.
También hizo hincapié en las nuevas generaciones: “Hay que prestar mucha atención a los millennials, que son críticos, exigentes, y a la infancia, que ya aprende con boots. También a los viejenials, una generación que tiene la necesidad de mantenerse activa. Por ello, la tecnología alcanza a todas las capas. En los próximos años viviremos experiencias educativas a medida”, señaló.
Asimismo, aseguró: “Si somos capaces de gestionar datos y de tener una IA que administre esos datos, estos escenarios nos podrán decir cuáles serán los mejores pasos futuros en la educación y qué es lo que más nos conviene”.
Según dijo, “cubrir esos espacios requerirá otros procesos, como la nueva alfabetización, que no solo consiste en leer y escribir, sino en entender qué es la tecnología, cómo se codifica y que significan los datos. Y no deberíamos olvidarnos nunca de la humanización”.
Jeri Ramón Ruffner, rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Como ejemplo, Villegas mencionó plataformas y aplicaciones educativas disruptivas a nivel mundial, como Minerva y Khan Academy. También Brilliant, en San Francisco, una aplicación que ayuda a desarrollar conocimientos matemáticos, la coreana Santa o Nvidia, que anima caras en tiempo real con un método de deep neural network.
Entre los grandes desafíos de los futuros de la educación, Margarita Villegas también destacó “la ética de los nuevos entornos tecnológicos”.
Miguel Arrufat cedió después la palabra a Rosalía Arteaga, presidenta de UNIR Ecuador: “Creo mucho en el futuro de la universidad, en las posibilidades fantásticas que nos ofrece con las nuevas tecnologías y avances, pero basado en nuestra propia humanidad. Claro que los estudios de hoy a lo mejor no nos sirvan mañana, pero, para que este futuro sea posible, tenemos que trabajar en nuestra propia humanidad”.
De izquierda a derecha de la imagen: Manuel Herrera, director académico de Relaciones Internacionales de UNIR; Rafael Puyol, presidente de UNIR; Jeri Ramón Ruffner, rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM); Alejandro Enrique Alvargonzález, embajador de España en Perú; Miguel Romero, alcalde de Lima; Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI); y José María Vázquez García-Peñuela, rector de UNIR.
En su turno, Shirley Emperatriz Chilet, vicerrectora de la Universidad Nacional de Ingeniería, destacó: “Tenemos que reinventarnos con un cambio hacia el futuro. La alfabetización que se requiere debe estar respaldada por el tema de la tecnología y de la data. Las universidades deben implantar un nuevo modelo educativo, con proyección a largo plazo. Nos encontramos en un momento importante en la Historia. Nuestras universidades también deben elevar nuestros estándares de calidad. Hay que apostar por una modalidad híbrida e incrementar la investigación”.
Hugo Rojas, rector de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa (UNAS), aseguró que “la educación a distancia ha experimentado un rápido crecimiento. Está ganando aceptación social y debe constituirse como una alternativa para viabilizar la educación permanente. Asimismo, la educación a distancia -con el uso de las nuevas tecnologías- ha introducido importantes cambios, pero hay elementos que tendrán que fortalecerse. La integración regional de recursos que hace del estudiante el protagonista de su formación es uno de esos elementos”.
Margarita Villegas, directora de Tecnología e Innovación de UNIR, durante el congreso.
También destacó que “el docente tendrá que renovarse permanentemente. La educación a distancia permite abrirse a otras culturales, por su capacidad de apertura, que cambiará permanentemente con el mundo globalizado”.
Finalmente, cerró el debate Carlos Heeren, director ejecutivo de UTEC (Universidad de Ingeniería y Tecnología) de Perú, quien señaló: “En primer lugar, las universidades deben realizarse ciertas preguntas. ¿Estamos teniendo una educación centrada en el individuo? ¿Realmente estamos centrándonos en el aprendizaje o en la enseñanza? ¿Cómo estamos impactando en la productividad?”.
Heeren señaló que “los futuros de la universidad serán híbridos, continuos, globales y multiproveedores. El gran reto que tenemos por delante es cómo enfrentamos a ese futuro. ¿Vamos a decidir ser actores claves en la construcción del futuro para acompañar a los jóvenes? Estamos frente a un momento único, y debemos pensar cómo enfrentar ese nuevo futuro”.
Para concluir la mesa, Arrufat destacó dos pilares fundamentales que sostendrán a las universidades en el futuro: “Uno es la cooperación. Ejemplos como la Universidad de Arizona, que ha conseguido agrupar 12 pequeños campus para mejorar en los rankings de calidad de universidades, es uno de ellos. No tenemos aun cultura de cooperación, pero para las pequeñas universidades será importante comenzar a trabajar conjuntamente para compartir recursos”.
Margarita Villegas, en otro momento del congreso.
El otro pilar, según explicó, “será tener buenos profesores. Un buen profesor nunca será sustituido por algoritmos ni boots. Un buen claustro será siempre garantía de futuro, independientemente de los cambios que se avecinan”.
Tres paneles más
Las sesiones de debate y diálogo continuaron con tres nuevas mesas redondas. La moderada por Manuel Herrera, bajo el nombre de “Nuevas enseñanzas para nuevas necesidades” abordó los cambios que han experimentados las metodologías de enseñanza hacia una personalización creciente. Felipe Portocarrero, rector de la Universidad del Pacífico, se encargó de la ponencia, acompañado luego en la mesa por Eleazar Crucinta, rector de la Universidad Nacional de San; Antonio Abad del Cusco (UNSAAC); Edwin Omar Vences, rector de la Universidad Nacional de Piura (UNP); Carlos Vásquez, rector de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT); y Francisco David Mejía, rector de UNIR México.
Cerraron la jornada los panales “Ciudad, universidad y territorio”, moderado por Rafael Puyol, y el discurso de Santiago Acosta, rector de la UTPL (Universidad Técnica Particular de Loja). En la mesa se pudieron conocer los puntos de vista de Cristóvam Buarque, exministro de Educación de Brasil y miembro del grupo de reflexión coordinado por la UNESCO; los de Jeri Ramón Ruffner, rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM); los de Luis Fernando Gaviria, rector de la Universidad Tecnológica de Pereira, presidente de ASCUN (Asociación Colombiana de Universidades); Jorge Muñoz, exalcalde de la Municipalidad de Lima; y de Carmita Álvarez, consejera académica del Consejo de Educación Superior de Ecuador, en representación de Pablo Beltrán, presidente del Consejo de Educación Superior (CES).
De izquierda a derecha: Margarita Villegas, Hugo Rojas, Shirley Chilet, Rosalía Arteaga, Miguel Arrufat y Manuel Herrera.
Martín Benavides, exministro de Educación del Perú y exsuperintendente de SUNEDU, se encargó se abordar “Las claves del desempeño: autonomía y rendición de cuentas”. En su ponencia clasificó las demandas que la universidad necesita. En el foro de reflexión, moderado por Cecilia María Vélez, exministra de Educación de Colombia y presidenta del Consejo Asesor de UNIR Colombia, también habló Cecilia Santana, subsecretaria de Instituciones de Educación Superior de Ecuador; María Helena Guimarães de Castro, exviceministra de Educación de Brasil y expresidenta del Instituto de Estudios Superiores de Brasil, exsecretaria de Educación del Estado brasileño de Sao Paulo; Manuel Medina, presidente de la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional de Ecuador; y Carlos Barreda, presidente del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE) de Perú.