La corrupción ha sido una de las mayores preocupaciones de muchos países en Latinoamérica y en todo el mundo.
De hecho, los gobiernos intentan erradicar este tipo de conductas con penas y condenas cada vez más severas. No obstante, en diferentes territorios de Latinoamérica, ha sido complicado tratar con este tema, pues las leyes para los corruptos son muy laxas y, finalmente, no representan un castigo verdadero.
Debido a lo anterior, no se ha podido lograr cambios significativos en la erradicación de la corrupción. Todo esto considerando que esta se puede ver en los diferentes sectores de un país, el económico, social, político o ambiental.
El abuso de autoridad relacionado con los diversos sectores ha hecho que, en muchos casos, se celebren contratos de dudosa procedencia que no cumplen con los requisitos mínimos para ejecutarse y elevando el costo del mismo por intereses propios. Teniendo en cuenta esto, se hace necesario conocer en mayores rasgos qué es la corrupción y cuál es la mejor manera de combatirla.
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La corrupción: concepto, causas y consecuencias
La Real Academia de la Lengua Española define de forma clara qué es la corrupción. Es una práctica que consta del uso indebido e ilícito de las funciones de gestión para sacar provecho para lograr un beneficio personal. Dicha práctica se realiza para aprovechar relaciones de poder con el fin de obtener recursos económicos u obtener ventajas, comúnmente en instituciones públicas.
De hecho, en un estudio realizado entre el 2021 y 2022, se pudo observar que la corrupción en Colombia es el segundo problema más importante después del desempleo. Sin embargo, a pesar de que se han establecido estatutos anticorrupción como lo es la Ley 1474 de 2011, no se han observado cambios significativos en la lucha contra esta práctica.
Considerando los datos obtenidos entre 2016 y 2020, se registraron un aproximado de 967 hechos de corrupción a nivel nacional. Debido a esta información, Colombia se ha ubicado entre los diez países con peor integridad administrativa en Latinoamérica.
Para un país como el nuestro, las consecuencias son devastadoras, especialmente a nivel económico, ya que la apropiación de estos recursos hace que el hueco fiscal sea cada vez más grande y que el gobierno deba endeudarse más para cubrir esta falta de dinero. Además, este debe adoptar medidas para recuperar este dinero por medio del aumento de los impuestos que deben pagar las empresas y los mismos colombianos (1).
¿Cómo afecta la corrupción a Colombia?
Una de las afectaciones más evidentes de la corrupción en Colombia es el decrecimiento del Producto Interno Bruto. La evidencia nos muestra que las desviaciones del PIB hacen que este caiga aproximadamente un 17% y esto se ve reflejado en una disminución significativa en la rentabilidad económica del país y un riesgo mayor en la inversión.
Por otra parte, la corrupción muestra una ineficiencia en el gasto público y en el desarrollo de programas gubernamentales de vital importancia para el Estado y para la sociedad. Sin embargo, sí se ejecutan proyectos conocidos como “elefantes blancos”, que son aquellos improductivos y de fácil manipulación que permiten desviar sus recursos económicos hacia otros destinos (2).
El aspecto social también se ve afectado por la corrupción, ya que disminuye la confianza del pueblo en el gobierno. Además, evita que se puedan ejecutar ciertos programas en beneficio de estos y hace que tanto el desempleo como la pobreza aumenten, por la falta de inversión en bienes públicos y políticas a favor de la población.
Causas de la corrupción en Colombia
Para conocer las causas de la corrupción, también es importante tener presente los tipos que existen:
- Corrupción privada: esta se da en las entidades privadas en las que se ven inmiscuídas diferentes organizaciones de distintos sectores y los empresarios que dirigen estas.
- Corrupción judicial: es el comportamiento irregular de funcionarios dentro de los procesos judiciales en los que la toma de decisiones se ve enfocada para beneficiar a una de las partes o al mismo funcionario.
- Corrupción administrativa: se asocia a las alteraciones de los procesos administrativos, beneficio a particulares por medio de decisiones de carácter público y la apropiación de recursos públicos.
- Corrupción política: se evidencia cuando se incumplen deberes de carácter político por parte de un funcionario público. Este tipo de corrupción está asociado principalmente a financiaciones irregulares, fraude electoral, compra de votos y comportamientos indebidos de parte de un partido político (3).
En Colombia, las diferentes causas de la corrupción están determinadas por conceptos como la impunidad. El no recibir un castigo apropiado por cometer este tipo de actos motiva a quienes abusan de su poder y autoridad, ya que las leyes son muy flexibles y están deformadas para evitar sanciones severas para los diferentes actores de la corrupción.
El clientelismo es otra de las causas más evidentes en el país, pues para obtener beneficios económicos o de poder, los funcionarios actúan a favor de terceros fuera del marco legal para lograr ciertos objetivos a nivel político.
Aunque existen entes de control como las superintendencias, la procuraduría y la contraloría, se ha evidenciado que la ineficiencia institucional facilita que la corrupción se dé de forma más sencilla y sea más accesible para los intereses personales y no el bien común.
En concordancia con lo anterior, encontramos el conflicto de intereses, en el que se pueden ver a funcionarios públicos con la capacidad de ser parte y juez. Esto hace que la toma de decisiones no se haga de manera transparente, sino que llega a favorecer directa o indirectamente a dicha persona, sin importar si esto afecta a otros (4).
¿Cómo luchar contra la corrupción?
Luego de entender qué es la corrupción, sus tipos, causas y consecuencias, es posible dar una idea de cómo se puede combatir. En principio, y tal vez, una de las formas más fuertes para detener este comportamiento es el fortalecimiento y endurecimiento de leyes que castiguen de forma más severa los hechos de corrupción.
Por otra parte, los entes de control deben ser mucho más eficientes con su funcionamiento; deben establecer estrategias de seguimiento mucho más efectivas para detectar cualquier tipo de comportamiento irregular dentro de las instituciones públicas y privadas. Además, exigiendo a sus funcionarios el actuar de manera integral para evitar el clientelismo o la corrupción judicial.
También se debe exigir el cumplimiento de los deberes políticos, además de la normatividad exigida por el gobierno para ocupar cargos públicos. Esto hará que las personas que hayan tenido alguna cercanía directa o indirecta con casos de corrupción no puedan acceder a este tipo de trabajos.
Referencias bibliográficas
- Aguirre Giraldo, M. H. (2007). LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA COMO HERRAMIENTA PARA UN CONTROL SOCIAL EXACERBADO. Tomado de: https://www.corteidh.or.cr/tablas/r24506.pdf
- Ayala García, J., Bonet Morón, J., Pérez Valbuena, G. J., Heilbron Fernández, E. J., Suert Leguizamón, J. D. (2022). La corrupción en Colombia: un análisis integral. Banco de la República. Tomado de: https://repositorio.banrep.gov.co/server/api/core/bitstreams/2c32665f-f630-4f1e-8a27-9bef95ae8d72/content
- Transparencia por Colombia (s.f.). De la corrupción y otros demonios: Concepto y tipos. Tomado de: https://transparenciacolombia.org.co/Documentos/Publicaciones/cuidado-paz/caqueta/De_la_Corrupci%C3%B3n_y_otros_demonios.pdf
- Correa Fernández, M. J. (2017). CORRUPCIÓN EN COLOMBIA: EL LADO OSCURO DE UN PAÍS EN DESARROLLO. Revista Jurídica Mario Alario D’Filippo. Vol. IX. Nº 18: 55-74.
