Integrar la educación intercultural en las aulas, promoviendo la convivencia respetuosa entre todas las comunidades, permite crear una sociedad más inclusiva.
En Colombia conviven una gran variedad de comunidades social y culturalmente distintas. La riqueza étnica del país implica que los docentes necesitan incorporar la educación intercultural en el aula, para desarrollar dinámicas inclusivas, que integren a toda la población.
La interculturalidad en las escuelas busca ofrecer una educación de calidad para todas las personas. Asimismo, promueve la convivencia respetuosa entre comunidades con concepciones del mundo distintas, sin realizar prejuicios o exclusiones, reconociendo las diferencias e impulsando el respeto hacia la forma de vida y las creencias de los demás.
Esta alternativa impulsa dinámicas inclusivas dentro de los procesos de aprendizaje y convivencia que se presentan en el entorno educativo. Para lograrlo, los docentes deben tomar en consideración la importancia de la equidad, la vulnerabilidad y combatir el rezago.
El mayor reto de implementar una educación intercultural es hacer frente a las tensiones que surgen de forma normal por intentar conciliar concepciones del mundo opuestas entre sí. En ese sentido, es importante la aproximación a las teorías y cosmologías propias de las comunidades en sus territorios.
Objetivos de la educación intercultural
De acuerdo con la Unesco, las metas de la educación intercultural incluyen:
- Aprender a conocer mezclando una cultura general amplia con conocimientos más profundos sobre materias específicas.
- Aprender a hacer para adquirir las competencias necesarias que permitan a una persona encontrar un lugar en la sociedad.
- Aprender a vivir juntos al comprender a las otras personas, percibir la interdependencia y respetar el valor del pluralismo, la comprensión y la paz.
- Aprender a ser con el objetivo de obrar con creciente autonomía y responsabilidad.
¿Por qué impulsar la interculturalidad en el aula?
La educación intercultural busca que todos los estudiantes, independientemente de la cultura de la que provengan, asimilen las culturas de los demás desde un plano de igualdad y aprendan desde una perspectiva diversa. No se trata de ayudar a los alumnos de otras culturas a integrarse a la cultura mayoritaria, lo que sería opuesto a su objetivo.
Algunos de los beneficios que trae consigo son:
- Promover e impulsar la inclusión. Busca que cada alumno se incluya dentro del sistema educativo formal –sin importar su origen– y reciba los conocimientos necesarios para ayudar a construir una mejor sociedad.
- El salón de clases refleja la riqueza cultural del país. En lugar de enseñar únicamente las ideas de la mayoría, se presentan distintos puntos de vista e ideologías.
- Favorece la convivencia entre los diversos grupos y culturas presentes. A futuro, esto creará ciudadanos más conscientes y respetuosos de la diversidad que los rodea.
- Interactuar con personas con distintas identidades y provenientes de otros contextos.
- Favorecer el desarrollo de una sensibilidad cultural. Lo que implica permanecer abierto a las opiniones de personas procedentes de distintos entornos culturales.
- Combatir los prejuicios y prevenir que se desarrollen. Los niños que conviven con distintas razas y culturas entienden que factores como el origen sociocultural o el color de piel no constituyen diferencias intrínsecas entre las personas.
- Percibir las diferencias desde un ángulo positivo. De esta forma se elimina la desconfianza y exclusión.
- Desarrollar una mentalidad plural. Los estudiantes son capaces de aceptar y respetar las opiniones y necesidades de los demás.
La educación intercultural, clave para la inclusión y el respeto en Colombia
De acuerdo con el censo realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el año 2018, en Colombia la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera representaba un 9,34 % de la población nacional, los pueblos indígenas un 4,4 % y el pueblo rrom o gitano el 0,006 %. Ante este panorama tan diverso es particularmente importante impulsar una educación intercultural, si se quiere construir un entorno pluricultural, equitativo, justo e igualitario.
Hay que promover desde temprana edad que los prejuicios se dejen de lado y el mejor espacio para lograrlo son las escuelas. En ese sentido, resulta esencial incorporar distintas culturas en el aula y fomentar la participación, colaboración y aprendizaje cooperativo.
Un alumno que ha convivido de forma directa con las distintas culturas presentes en el país y comprende sus principios, valores e historia, mantendrá una mente más respetuosa y abierta a las diferencias. De esta forma, gracias a la educación intercultural, dejará de lado las ideas preconcebidas que impone la mentalidad mayoritaria, para conocer realmente a las personas.
Para integrar este tipo de formación en Colombia es cardinal promover planes de atención a la diversidad e inclusión. Al estudiar la Maestría en Educación Inclusiva e Intercultural de UNIR Colombia los profesionales estarán capacitados para diseñar e implantar este tipo de intervenciones en el aula de manera exitosa.
Al crear escuelas que presenten un entorno inclusivo y respetuoso con las distintas culturas presentes en el país, se espera que en el futuro la sociedad replique estas características.
