Los graduandos se congregaron en el recinto Corferias de Bogotá para celebrar con familiares y amigos un inmenso logro: haber culminado sus estudios de pregrados y posgrados.

Un nuevo capítulo dorado ha sido escrito este viernes por los auténticos protagonistas y pilares de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en Colombia. Esta institución de educación superior ha celebrado la primera de las tres jornadas de su Encuentro Internacional Alumni 2025, que premia el esfuerzo de quienes consiguieron derribar obstáculos para alcanzar sus metas tan anheladas.
Más de 1.500 estudiantes de UNIR se han congregado este viernes en el recinto Corferias de Bogotá para celebrar un inmenso logro: haber culminado sus estudios de pregrados y posgrados. Otro millar lo harán este sábado, cuando se complete el programa de celebraciones.

El día inaugural de celebraciones se ha dividido en dos actos. Por la mañana, han acudido a la cita los alumni de la Facultad de Economía y Empresa, y de la Facultad de Artes y Ciencias Sociales.
Por la tarde ha sido el turno de los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades, de la Facultad de Derecho, de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología y de la Facultad de Ciencias de la Salud.

Recuerdos imborrables y para la posteridad en el acto de la tarde
El acto de la tarde ha sido presidido por D. José María Vázquez García-Peñuela, rector de UNIR. En este encuentro han estado presentes 586 alumni, y otros 182 han participado a distancia, desde sus dispositivos tecnológicos. El evento ha comenzado puntualmente a las 16.00 horas.
Pero desde bastante tiempo antes, cientos de familias y amigos ya se habían congregado a las puertas de Corferias para vivir una jornada apasionante y acompañar a sus seres queridos, los auténticos ‘héroes’ del día, quienes más tarde recibirían sus diplomas simbólicos.

En las adyacencias del recinto, comenzaban a observarse ráfagas de imágenes que sintetizan lo que significa la alegría y la emoción. Una vez que todos los asistentes se instalaron en sus sitios, la ceremonia comenzó oficialmente.
Presidida por Vázquez García-Peñuela, la comitiva académica entró en el recinto. En la siguiente secuencia, el doctor Guillermo García González, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de UNIR, ha sido el encargado de pronunciar la lección magistral ‘La transformación del trabajo en tiempos de disrupción tecnológica: el derecho como eje de innovación y justicia social’.
“En este acto celebramos el conocimiento, pero también el compromiso con la sociedad que lo hace posible y que, hoy más que nunca, lo requiere. Vivimos tiempos convulsos y, a la vez, profundamente transformadores. El trabajo, eje histórico de la integración social, atraviesa una metamorfosis profunda. Las tecnologías disruptivas -la inteligencia artificial, las plataformas digitales, la automatización- están redibujando no solo el mapa del empleo, sino también nuestras nociones de seguridad, identidad y dignidad”, ha expresado.

Para completar su concepto, ha añadido: “En este escenario, son muchos los que anuncian el fin del Derecho del Trabajo. Se equivocan. El Derecho del Trabajo no ha muerto, ni está de retirada. Está siendo convocado, con más urgencia que nunca, a reinventarse. No como un obstáculo frente a la innovación, sino como su garante ético, como el instrumento que puede y debe garantizar que el cambio no deje a nadie atrás”.
En otro tramo de su exposición, ha afirmado: “Estamos asistiendo a la transición desde un trabajo sólido hacia un trabajo líquido, como diría Bauman. La fragmentación, la externalización y la conectividad global han desdibujado las fronteras del tiempo y del espacio laborales. Pero no nos confundamos: no es el fin del trabajo. Es su reconfiguración”.

A los graduandos, les ha aconsejado: “Recordad siempre que el Derecho no es un mero conjunto de normas. Es, ante todo, una herramienta de civilización. Y en el terreno del trabajo humano, esa herramienta resulta decisiva. Tenéis, ante vosotros, un reto inmenso y estimulante: contribuir a que el futuro del trabajo no sea solo más eficiente, sino más humano, más justo, más inclusivo. Porque no hay verdadera innovación sin justicia. Y no hay justicia sin Derecho”, ha concluido.
“El conocimiento es poder”
Después ha hablado en representación de sus compañeros Mario Manuel León Pulido, egresado Máster Universitario en Derechos Humanos: Sistemas de Protección: “La Universidad Internacional de La Rioja no es solo una institución; es un testimonio vivo de que la educación de calidad puede orbitar más allá de las barreras geográficas, económicas o sociales, encarnando aquel principio escolástico que rezaba: Scientia est potentia (El conocimiento es poder)”.
También ha aseverado: “UNIR, al abrir sus puertas digitales a miles, se convirtió en cómplice de este sueño: ser profesionales que no replican desigualdades, sino que las desafían desde la rigurosidad académica. Sin embargo, ningún análisis de nuestra esencia estaría completo sin reconocer el cimiento que, para muchos de nosotros, sostiene toda aspiración: la fe. En palabras de Tomás de Aquino, pilar de la escolástica medieval, la gracia no destruye la naturaleza, sino que la perfecciona”.

Para cerrar sus palabras, ha resaltado que “este momento no es un final, sino un umbral. Un umbral que cruzamos con la responsabilidad de honrar lo aprendido, pero también con la audacia de cuestionar lo establecido. Desde la ingeniería hasta la pedagogía, desde el derecho hasta las ciencias de la salud, cada una de nuestras titulaciones es un juramento tácito: trabajar por una Colombia donde el conocimiento no sea un lujo, sino un derecho sagrado”.
Tras ese momento, el punto siguiente del evento ha sido uno de los más importantes y conmovedores. Los alumni fueron llamados al escenario principal para recibir sus diplomas simbólicos. Han ido subiendo en grupos, muy conmovidos y pletóricos. Algunos alzaban eufóricos el documento que significa mucho más que una acreditación académica. Desde sus casas, otros también lo vivían como ellos, pero a distancia.
“Capacitados para servir y ayudar mejor a los demás”
Una vez concretada esta fase, Vázquez García-Peñuela ha pronunciado su discurso a los estudiantes: “La consecución de este logro académico supone, sobre todo, que con él estáis más capacitados para ser más útiles, para ser capaces de servir y ayudar mejor a los demás. Las personas, los hombres y las mujeres, estamos hechos de tal manera que los que nos hace felices no lo podemos encontrar en nosotros mismos, sino en los demás. Nuestra felicidad depende muy fundamentalmente de los vínculos personales que establecemos con otras personas, en especial de los vínculos de afecto. Somos felices cuando recibimos afecto de las personas a las que tenemos ese mismo afecto”.

En sus cálidas palabras, también ha subrayado: “Que no os quepa duda: las vidas más plenas son las de aquellos que tratan de hacer mejor la vida de los demás con un cierto olvido de sí mismos. Quisiera ahora referirme a vuestros familiares y a aquellas otras personas que con su ayuda, a veces tan concreta como la de realizar las tareas del hogar que os hubieran correspondido a vosotros y su apoyo económico y emocional os han ayudado decisivamente a conseguir la meta que hoy celebramos: Familiares y amigos de nuestros egresados: La UNIR les está muy agradecida”, ha finalizado, antes de recibir una cerrada ovación.
A continuación, los graduandos han realizado su Juramento, y después todos los asistentes al Encuentro han entonado el himno universitario por excelencia, el ‘Gaudeamus Igitur’. Tras la retirada de la comitiva académica del auditorio, los estudiantes han registrado uno de los momentos más entrañables: el clásico lanzamiento de birretes al aire.
Intensas emociones en el acto de la mañana
Por la mañana, en el primer evento de la jornada, han participado 617 estudiantes de manera presencial, y otros 152 lo han hecho de manera virtual, desde sus hogares. El doctor Víctor Padilla Martín-Caro, decano de la Facultad de Artes y Ciencias Sociales de UNIR, ha presidido el magno acto.

Padilla ha ingresado al recinto a las 9.30 h, escoltado por los demás integrantes de la comitiva académica. Un auditorio repleto por estudiantes, arropados por sus familiares y amigos, les han recibido de pie, mientras sonaba la música celebratoria que ha generado las primeras e intensas emociones del día.
Tras instalarse los académicos en sus sitios de la mesa principal, todos los presentes han entonado el Himno Nacional de Colombia. Posteriormente, la doctora Begoña Miguel San Emeterio, directora del Área de Marketing y Comunicación de la Facultad de Economía y Empresa de UNIR, ha impartido la lección magistral ‘El profesional de la comunicación en la era de la Inteligencia Artificial’.
“La comunicación, una de las áreas más impactadas por estas transformaciones”
“La comunicación en una profesión en constante transformación. Vivimos en una sociedad que cambia a un ritmo vertiginoso. La tecnología no solo evoluciona, sino que redefine las formas en que nos comunicamos, consumimos información y nos relacionamos. En este contexto, la profesión de la comunicación es una de las áreas más impactadas por estas transformaciones”, ha comenzado su lección magistral.

En otro tramo de sus palabras, ha señalado: “En este contexto, la inteligencia artificial supone un nuevo punto de inflexión. La IA no solo automatiza tareas, sino que también crea contenido, analiza audiencias y personaliza mensajes de forma masiva. Hoy en día, por primera vez en la historia, no todo el contenido que consumimos está producido por seres humanos”.
Tras lo enunciado, ha dicho que “con ello surgen interrogantes éticas sobre la privacidad, el uso de datos y la transparencia. ¿Hasta qué punto es legítimo influir en las decisiones de los consumidores mediante algoritmos que conocen sus hábitos mejor que ellos mismos? La manipulación de datos personales, la opacidad algorítmica y el uso de la IA con fines políticos o comerciales ponen a prueba los principios éticos del comunicador”.

Entre sus conclusiones, ha destacado que se impone “una nueva responsabilidad profesional. La inteligencia artificial ha cambiado las reglas del juego. Pero el futuro de la comunicación no lo definirán las máquinas, sino los principios con los que los profesionales utilicen estas herramientas. Los comunicadores del siglo XXI tienen una misión crucial: construir un ecosistema transparente, inclusivo y democrático. Para ello, deben integrar competencias técnicas con un fuerte compromiso ético, pensamiento crítico y sensibilidad humanista”.
“Un camino que no fue fácil”
Tras recibir los aplausos de toda la concurrencia, Miguel San Emeterio ha dado paso a la estudiante María Alejandra Castillo Buitrago, egresada del Máster Universitario en Dirección y Gestión de Recursos Humanos de UNIR. Ella ha sido la encargada de pronunciar el discurso en representación de sus compañeros. “Nos encontramos aquí reunidos para celebrar la culminación de un camino lleno de retos, aprendizajes y crecimiento personal. Este momento representa no solo el fin de una etapa académica, sino también el inicio de nuevas oportunidades y desafíos que nos esperan en el camino”, ha señalado.

Después, ha agregado: “El camino para llegar aquí no fue fácil. Hubo noches largas de estudio, sacrificios personales, incertidumbres y momentos en los que parecía que todo estaba en contra. Pero cada desafío superado es la prueba de nuestra capacidad para triunfar cuando se trabaja con pasión y dedicación. Como bien dijo Nelson Mandela: La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo. Hoy llevamos esa arma en nuestras manos y el compromiso de usarla para transformar nuestro entorno”.
Para cerrar sus palabras, antes de recibir una cerrada ovación, ha resaltado: “Hoy, más que un título, llevamos con nosotros una oportunidad: la oportunidad de construir un futuro mejor, de influir positivamente en nuestras comunidades y de seguir aprendiendo sin límites. Llevemos esta experiencia como inspiración para continuar superándonos y para abrir caminos que otros puedan seguir”.
El punto siguiente del evento fue el llamado al escenario principal a los graduandos para recibir sus diplomas simbólicos.

A continuación, Padilla Martín-Caro ha pronunciado un discurso, en el que ha destacado a los alumni, que “este día no solo representa el cierre de una etapa académica, sino el comienzo de una nueva singladura llena de posibilidades y de grandes retos. El título que hoy reciben no es únicamente un pase a mejores oportunidades laborales, aunque, sin duda, se convertirá en una credencial de peso en su currículum”, ha manifestado, antes de afirmar: “El verdadero valor de este logro se manifiesta en las habilidades y actitudes que han cultivado a lo largo del camino. Por ejemplo, la capacidad de trabajo autónomo y en equipo, la disciplina al equilibrar sus distintas facetas de la vida y la destreza para adaptarse a las nuevas tecnologías y tendencias del mercado”.
Para finalizar, ha pronunciado un mensaje a los graduandos: “Esta universidad siempre será su hogar académico. Las puertas de esta institución están y estarán abiertas para ustedes, ya sea para continuar con su formación, para desarrollar proyectos e iniciativas o, quién sabe, para reencontrarse como docentes y guías de las nuevas generaciones”.
Este sábado será el turno de la jornada de clausura del Encuentro. Nuevas emociones, abrazos y momentos especiales esperan…