Eva Asensio, Juan Pablo Mora, Eduardo Guacaneme y Ricardo Barreto coinciden en el Foro MBA sobre la importancia de extender esta maestría para avanzar en lo económico y lo social.
En Colombia, el porcentaje de profesionales que cuenta con un MBA es bajo. De hecho, un estudio de DNA Human Capital, revela que solo 4 de cada 10 gerentes de empresas cuenta con un MBA. ¿Colombia necesita más MBA?
Esta fue la pregunta que lanzó el periodista y director editorial de Prisa Media en Colombia, Roberto Pombo, y sobre la que giró la mesa redonda de la que fue conductor. Y los cuatro participantes -Eva Asensio, Juan Pablo Mora, Eduardo Guacaneme y Ricardo Barreto- respondieron con “sí” alto y claro. Colombia necesita MBA y encarecidamente para impulsar un crecimiento del país más rápido y de calidad, como quedó patente en esta primera jornada del Foro MBA organizado por UNIR.
Interesa a Colombia, pero también a los estudiantes que lo cursan, porque con una Maestría en Administración y Dirección de Empresas conseguirán, según los expertos, potenciar su trayectoria profesional con nuevos y determinantes conocimientos, con habilidades directivas diferenciales y, de paso, aumentar considerablemente sus retribuciones. En concreto, un 50% superiores si se comparan con aquellos que no poseen esta maestría, según el ranking Formación Superior Online (FSO) que elabora la consultora Hamilton Global Intelligence.
Estudios de la OCDE aseguran además que las tasas de empleo de profesionales con una maestría superan el 90% y en algunas especializaciones, como la del MBA, alcanza el 99%. Un Máster en Administración y Dirección de Empresas es también la ventana más directa para reinventarse e iniciar un nuevo rumbo profesional.
“Estudiar un MBA, que para UNIR es un buque insignia y por el que han pasado ya miles de egresados, es muy importante porque tiene mucho impacto social. Es una titulación que mejora mucho las oportunidades profesionales y al mismo tiempo ofrece a la sociedad profesionales formados capaces de liderar proyectos, empresas y organizaciones dentro de un entorno global y tan complicado como el actual”, afirmó Eva Asensio, vicedecana de la Facultad de Empresa y Comunicación de UNIR nada más comenzar la mesa redonda.
“Lo importante es que estudiantes y los profesionales se animen a estudiar un MBA. Este es el objetivo de este Foro MBA que estamos celebrando”, dijo.
Colombia necesita MBA porque tiene unas inmensas posibilidades de futuro. Sobre 950.000 profesionales que cursan maestrías en el país, alrededor del 20% elige el MBA, pero el desarrollo y crecimiento de las empresas locales, la mejora y profesionalización de la gestión pública hacen de esta maestría una especialización necesaria y con grandes posibilidades de mejora.
“Es algo que viene de la mano de la propia evolución del proceso de profesionalización del país, porque hasta hace nada muy pocas personas tenían acceso a una educación superior”, señaló Juan Pablo Mora, director de MBA de la Pontificia Universidad Javeriana. Mora aseguró que un MBA es “un programa social porque beneficia a la economía del país. Permite profesionalizarse, adquirir los conocimientos y herramientas para ser un líder”.
Para el director de la Escuela de Negocios Prime de la Universidad Sergio Arboleda, Eduardo Guacaneme, el principal atributo de un MBA es identificar y resolver problemas. “Unas soluciones que deber ser pertinentes con la situación del país y con los problemas que tenemos. Un estudiante de MBA debe primero aprender a liderarse a sí mismo para después liderar las empresas, grandes y pequeñas, sin importar el tamaño”.
En Colombia el 4% de las empresas son de gran tamaño, y el resto son fundamentalmente pequeñas compañías. “Qué bueno que haya en las pequeñas empresas colombianas personas con un MBA, porque serán las encargadas de llevarlas a un nivel superior, independientemente de que sean los dueños o no”, señaló.
Ricardo Barreto, director de Admisiones Executive MBA INALDE (Universidad de La Sabana), puso de relieve la cantidad de empresas que se están profesionalizando en el país gracias a las personas que tienen un MBA y el efecto multiplicador que provocan en las empresas. “Un estudiante de MBA, cuando termine, impactará sobre otras 15 personas como mínimo. Es la mejor forma de desarrollar un país y por eso, aunque las cifras siguen siendo muy bajas todavía, el número de egresados está creciendo. Estamos cambiando la forma de dirigir a las personas, de plantear las estrategias y eso se está notando”.
Además de una formación práctica, basada en numerosos casos reales (método del caso), uno de los principales activos que adquieren los egresados al estudiar un MBA es su red de contactos profesionales, el networking. Eva Asensio puso en valor la capacidad de UNIR, siendo una universidad nativa digital y en línea, para generar una extensa red de contactos profesionales. “Nuestros estudiantes interactúan continuamente entre ellos y con los profesores de una manera interdisciplinar. Tenemos una metodología muy activa, basada en el método del caso, que favorece la colaboración”.
Pensamiento estratégico, toma de decisiones, liderazgo… son los argumentos que definen un MBA para el director esta titulación en la Pontificia Universidad Javeriana. “Son los elementos diferenciales que distinguen a un directivo y se adquieren en nuestra maestría. Ofrecemos herramientas de innovación transformacional muy útiles para cualquier organización, porque permiten hacer cambios fundamentales”.
Las personas que estudian un MBA en la Escuela de Negocios Prime (Universidad Sergio Arboleda) suelen estar en la franja que va de los 25 a los 35 años, como explicó su director, Eduardo Guacaneme. “En su mayoría están casados, tienen ya uno o dos hijos, y tienen una posición de previsible acceso a puestos de mayor responsabilidad. Al final, a pesar del gran esfuerzo que supone, la mayoría de las personas que llegan a un MBA saben que al terminarlo conseguirán aumentar notablemente sus ingresos. Y los empresarios, por su parte, los contratarán porque valoran unas competencias certificadas que les permitirán acceder a puestos superiores dentro de la compañía”, subraya.
Las estadísticas le dan la razón, porque la mayoría de los que hacen un MBA mejora su posición en los cinco años siguientes. “Acaban siendo profesionales mucho más preparados y mejores personas”, puntualizó el director de la Escuela de Negocios Prime de la Universidad Sergio Arboleda, que acaba de cumplir los 40 años de vida.
Ricardo Barreto quiso destacar el papel tan relevante que juega un MBA en las empresas familiares y especialmente en el momento de plantear la sucesión. Por eso, afirmó, “una de las cosas que hacemos en el INALDE es enseñar a tomar decisiones. Los empresarios necesitan a alguien que le diga que esa persona está realmente preparada para pasar al siguiente nivel”.
Pero un MBA no solo te capacita para escalar posiciones en una organización. Como explicó Eva Asensio, es la titulación que también te permite reinventarte en un momento dado. “En UNIR tenemos un perfil muy variado de estudiantes y muchos de ellos, que vienen de otras profesiones, no podrían estudiar un MBA si no es de forma online. Contamos con más de 90 nacionalidades distintas, jóvenes, profesionales maduros que buscan un cambio o acceder a la alta dirección, mandos intermedios que quieren crecer dentro de la empresa… El MBA es la certificación que te habilita para ejercer el liderazgo, y no tenerlo muchas veces supone un techo de cristal en tu carrera profesional”, explicó la vicedecana de la FEC y directora del Área MBA de UNIR.
Asensio destacó los diferentes itinerarios de aprendizaje que se pueden seguir en la Universidad en Internet, con distintos MBA especializados y adaptados a cada necesidad y perfil profesional.
Transversalidad, internacionalización, humanismo, competencias blandas, el método del caso, adaptación al cambio permanente, digitalización y nuevas tecnologías como la IA… Los participantes en esta mesa redonda, que acudieron en representación de sus distintas instituciones, cada una con su propia idiosincrasia y alcance, coincidieron en identificarse con estos conceptos, tendencias y valores tan necesarios para Colombia. “Lo que nos une a todos en este fórum, aunque no sepamos bien hacia dónde va la educación y menos ahora con la inteligencia artificial, es hacer país”, reflexionó ya casi al final Ricardo Barreto.
Eduardo Guacaneme, por su parte, quiso citar a Mariana Mazzucato, que visitó Colombia recientemente, para llamar la atención sobre el auténtico papel de las empresas, que no es ideológico, sino de progreso. Y, como reclama la economista italoamericana, reclamó una mayor colaboración entre lo público y lo privado. “Las empresas generan más capital, más impuestos, más empleo y ojalá sean de largo plazo y no de subsistencia. Un MBA es la solución a tanta pequeña empresa que desaparece y la mejor forma de contribuir al desarrollo del país”.
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