El también denominado docente orientador se dedica a promover la salud mental y proporcionar asesoría a sus estudiantes, para ayudarlos a integrarse y tener un correcto desarrollo personal.
En el desarrollo de los estudiantes de las etapas preuniversitarias es fundamental contar con el apoyo de un profesional que los asesore en sus decisiones académicas, así como detectar si tienen alguna necesidad educativa especial. Por ello, el orientador escolar o docente orientador se ha vuelto una figura clave dentro del engranaje del sistema educativo colombiano.
La importancia del orientador laboral queda patente con la publicación en el año 2021 del Plan Nacional de Orientación Escolar. Este documento establece como su objetivo general “brindar orientaciones para el servicio de orientación escolar que contribuyan al desarrollo de capacidades y competencias cognitivas, emocionales, sociales y ocupacionales de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, en el marco de su desarrollo integral, su contexto familiar, escolar y comunitario”.
Por su parte, el Ministerio de Educación Nacional (MEN), ya en el año 1974, señalaba que los establecimientos educativos oficiales deberían contar con un asesor por cada 250 alumnos. Otra muestra de que estos profesionales se consideran necesarios para garantizar el bienestar del estudiantado.
Funciones del orientador escolar
Dentro de las escuelas, estos expertos deben cumplir con distintas tareas, entre las que destacan 15 funciones principales:
- Realizar acciones para promover la salud mental.
- Promover distintas actividades con la finalidad de ayudar a que cada estudiante tenga un conocimiento adecuado de sí mismo y aproveche su experiencia escolar.
- Asesorar a los estudiantes para que alcancen un adecuado desarrollo personal y se adapten debidamente al medio escolar, familiar y social.
- Difundir la filosofía educativa de la escuela entre docentes, alumnos, padres de familia y mentores.
- Brindar asesoría en materia de orientación vocacional, posibilidades de trabajo y requisitos para continuar los estudios.
- Facilitar la comunicación entre la escuela, los padres de familia y la comunidad.
- Ofrecer asesoría psicopedagógica a sus compañeros docentes.
- Buscar la participación de los padres de familia y mentores para el desarrollo de programas de orientación y asesoría escolar.
- Impulsar la realización de actividades recreativas como parte del proceso psicopedagógico.
- Ayudar a crear un buen clima organizacional que ayude a la formación de los estudiantes.
- Desarrollar estrategias destinadas a mejorar la convivencia institucional.
- Diagnosticar posibles problemas psicológicos y sociales.
- Colaborar en la elaboración de instrumentos de evaluación del aprendizaje.
- Respaldar a las familias para que puedan dar una mejor orientación psicológica, académica y social a los alumnos.
- Promover la convivencia pacífica y la resolución amistosa de los conflictos.
Requisitos para ser orientador escolar en Colombia
Quien desee trabajar como docente orientador debe ser capaz de desarrollar programas que ayuden a crear un ambiente de armonía, colaboración, respeto y afecto. Además, es necesario contar con la formación adecuada. La legislación colombiana señala que pueden optar a este puesto:
Profesionales con licenciatura en:
- Psicología y Pedagogía.
- Psicopedagogía. Pedagogía reeducativa.
- Pedagogía.
- Orientación.
En cualquier área con título de posgrado mínimo a nivel de especialización en:
- Orientación.
- Orientación Educativa.
- Psicología Educativa.
- Psicopedagogía.
- Desarrollo Humano.
- Áreas afines.
Sin licenciatura, pero con título profesional universitario con formación académica en las siguientes áreas:
- Psicología (sola o con énfasis).
- Terapias psicosociales.
- Desarrollo Familiar.
- Terapia Ocupacional.
- Trabajo Social
Habilidades requeridas para ser orientador escolar
Para cumplir con su labor, el perfil del orientador escolar debe incluir ciertas capacidades, como:
Sensibilidad
Para percibir las necesidades de las personas con las que se
Escucha activa
Se trata de oír lo que alguien está diciendo directamente y entender los sentimientos, ideas o pensamientos ocultos que también se comunican.
Empatía
La capacidad de ponerse en el lugar de los demás y entender lo que están sintiendo, aunque no lo expresen con palabras. Será clave para ocupar este puesto.
Tolerancia a la frustración
En ocasiones este trabajo puede presentar muchos obstáculos y situaciones difíciles, por lo que se necesita poseer la tranquilidad necesaria para encontrar la mejor solución a los problemas.
Disposición para trabajar en equipo
La colaboración con profesores y directivos será muy importante en el desempeño de su labor.
Comunicación asertiva
Para expresar las ideas y opiniones de forma clara y obtener respuestas oportunas.
Negociación
La resolución pacífica de los conflictos ayudará a implementar un clima de entendimiento.
Autocontrol
Evitar presentar reacciones negativas ante ciertas provocaciones ayudará a evitar que escalen los conflictos, especialmente al enfrentar alumnos o familias problemáticas.
Adaptación
Será necesario cambiar de acuerdo con las situaciones que vayan surgiendo y modificar ciertos parámetros para evitar bloqueos.
Deseo de ayudar a otras personas
Esto es muy importante, porque la orientación está vinculada con el acompañamiento de los demás.
Iniciativa
Necesaria para detectar problemas, obstáculos y oportunidades.
Organización y orden
Requeridos para preparar informes, priorizar tareas y conseguir los objetivos deseados.
Mente analítica
Para detectar y valorar los problemas e identificar la mejor manera de enfrentarlos.
El orientador debe ser consciente en todo momento de la importancia de su labor, ya que esta afecta a otras personas. Esto significa que debe actuar siempre con la profesionalidad y el cuidado requeridos.
Como ya se señaló, para adquirir las habilidades necesarias y cumplir con éxito estas funciones, el orientador escolar debe contar con la formación apropiada.
La Maestría en Familia y la Maestría en Psicopedagogía, como las que oferta UNIR en Colombia, serán ampliamente valoradas durante el concurso docente o al ser contratados por una escuela particular.
Asimismo, al completar su perfil profesional, el orientador será capaz de detectar y diagnosticar situaciones educativas familiares mejorables, desarrollar planes de atención y resolver los conflictos de forma más eficaz.