Para ser un buen psicoterapeuta se requiere contar con habilidades personales como la empatía, la comunicación y la capacidad analítica y formación avanzada para desempeñar correctamente la profesión.
En un mundo como el actual, marcado por constantes y rápidos cambios en todos los ámbitos, adaptarse y hacer frente a los retos que se presentan requiere en muchos casos del apoyo de un profesional altamente capacitado de la psicología como son los psicoterapeutas.
La psicoterapia permite reorganizar, entender y modificar la forma de pensar y percibir las cosas, al conocer las causas de los problemas, posibilitando responder de forma adecuada a estos desafíos, superarlos y tomar el control de la vida; con esto se contribuye a mejorar el bienestar y la salud mental de las personas y, por ende, su calidad de vida.
La aplicación de estas técnicas de tratamiento requiere del trabajo profundo y guiado de un un experto, y es aquí donde entra en juego la figura del psicoterapeuta,
¿Qué hace un psicoterapeuta?
Los psicoterapeutas son profesionales de la psicología que han cursado estudios de maestría o doctorado para especializarse en una de las teorías o escuelas de la psicología clínica que aplicarán en sus tratamientos.
Estos profesionales utilizan sus conocimientos para ayudar a las personas a comprenderse mejor y así poder tomar decisiones mejor informadas y más adecuadas en el futuro, a la vez que para pensar de forma sana, y a reaccionar de acuerdo a los sucesos que se dan en su vida.
Estos expertos trabajan con pacientes afectados por problemas psicológicos y emocionales como ansiedad, depresión, estrés, fobias y estrés, pero también con personas que necesitan y quieren enfrentar mejor las situaciones del día a día, manejar mejor su tiempo y obtener objetivos específicos.
Básicamente, un psicoterapeuta es un “guía” que dirige al paciente en su rehabilitación, ayudándole a reorientar su manera de pensar, sentir y actuar para conseguir una relación más beneficiosa y sana con él mismo y su entorno.
En general, los psicoterapeutas:
- Enseñan a los pacientes que sus problemas son, en gran parte, fruto de una percepción y pensamientos distorsionados.
- Ayudan a descubrir pensamientos irracionales y dañinos.
- Determinan el origen de las conductas y ayudan a afrontar las problemáticas con una visión y percepción positiva.
- Proporcionan técnicas para que el paciente sea más racional y menos autodestructivo.
- Entrenan al paciente para que aprenda y establezca pensamientos más sanos y racionales.
- Mejoran la autovaloración y el sentido del propósito.
Formación necesaria para ser psicoterapeuta en Colombia
Un psicoterapeuta es un profesional de la psicología que debe tener formación avanzada para desempeñar correctamente su práctica profesional.
Para alcanzar este nivel académico se debe adquirir una formación idónea como la que ofrece la Maestría en Psicoterapia de UNIR en Colombia, una titulación práctica basada en casos clínicos, a través de la cual aprender a identificar diversos trastornos y aplicar las mejores terapias de tercera generación que existen para tratar al paciente desde una perspectiva integral.
Otras habilidades deseables
Sin embargo, más allá de las competencias académicas, se debe disponer de una serie de habilidades y herramientas en el ámbito personal con las que desarrollar una relación positiva entre terapeuta y cliente, entre las que destacan:
Apertura mental
El psicoterapeuta conocerá muchos tipos de pacientes y de ellos diversas experiencias, por lo que debe tener una mente amplia capaz de entender lo que cada persona le cuenta y que el significado de las cosas es diferente para cada uno.
Empatía
Es fundamental entender y ponerse en el lugar de los pacientes y, más allá de comprender sus sentimientos, necesidades, pensamientos y circunstancias, conocer cómo les afectan en su vida.
Respeto
El profesional debe evitar ofrecer respuestas defensivas y siempre debe mostrar atención a lo que le está contando el paciente; hay que tener presente que los que asisten a estas terapias realizan revelaciones muy personales y se debe atender con cuidado y respeto esta información.
Aceptación
Es importante aceptar al paciente tal y como es sin emitir juicios, dejando los valores y creencias personales de lado.
Escucha activa
Esta cualidad va más allá de oír con atención y busca evitar interrumpir más que en momentos oportunos y necesarios para comprender mejor lo que se está exponiendo. Con esto se fortalece mejor la relación terapeuta-paciente, al fomentar un clima de complicidad y relajación.
Comportamiento
Además de la escucha es fundamental tener la habilidad de comprender qué revela la manera en la que la persona se comporta, a través de sus gestos, lenguaje no verbal, movimientos y postura.
Confianza y seguridad
Es primordial que se transmita confianza al paciente y que sienta que se hará todo lo posible para ayudarle. Esta confianza se transmite también mostrando seguridad al hablar, sin caer en tecnicismos ni ser pedante.
Comunicación
Si bien la escucha activa es vital, saber transmitir de forma sencilla y correcta lo que se quiere decir es otra cualidad básica. Para esto es necesario que el psicoterapeuta tenga buenas habilidades comunicativas con las que informar del objetivo de la terapia, cómo se va a llevar a cabo y de los avances de cada sesión, entre otras.
Capacidad analítica
Teniendo en consideración la gran cantidad de información que escucha el profesional en su consulta, es necesario que tenga la habilidad de discriminar la información no relevante y seleccionar e interpretar lo importante y clave de lo que el paciente le cuenta.
Autorregulación
El terapeuta debe saber gestionar sus emociones para que no interfieran en el proceso y además pueda mantener una correcta distancia terapéutica con el caso.
Adaptabilidad
Tiene que adaptarse a los problemas y características de cada cliente y ha de ser capaz de adquirir nuevas competencias.
Trabajo en equipo
En muchas ocasiones trabajará en colaboración con otros especialistas y con el entorno familiar de la persona.
Por último, algo fundamental que no debe pasarse por alto es la ética y el respeto a la confidencialidad. Si bien dar cumplimiento al código deontológico no es en sí una habilidad si es una obligación ética, moral y profesional que todo buen psicoterapeuta debe tener.