Manuel Herrera, Director Académico de Relaciones Internacionales de UNIR, impartió una de las ponencias centrales de las jornadas: ‘La Educación Superior en ciudades y territorios globales’.
La ciudad colombiana de Medellín acogió, del 21 al 23 de noviembre, el LACHEC 2017, el mayor evento académico de América Latina dedicado a la internacionalización de la educación superior, del que UNIR quiso ser partícipe.
Expertos procedentes de más de veinticinco países debatieron, durante tres días, sobre temas tan angulares para los sistemas universitarios latinoamericanos como la relación Empresa-Universidad y Estado, los retos e incertidumbres de la globalización o las nuevas experiencias formativas en territorios marcados por las desigualdades sociales.
Pero no todo ha sido debate y reflexión en la LACHEC 2017. También se ha convertido esta 9ª edición en un importante escenario comercial para mostrar y generar alianzas con diferentes sectores nacionales e internacionales. Y es que la universidad del tercer milenio está compuesta por relaciones marcadas por el dinamismo y la intensidad entre empresas, colegios y entidades gubernamentales y no gubernamentales que necesitan de la internacionalización para desarrollar sus procesos.
En este contexto, Manuel Herrera, Catedrático de Sociología y Director Académico de Relaciones Internacionales de UNIR, impartió una de las ponencias centrales titulada ‘La Educación Superior en ciudades y territorios globales’.
Ante un público compuesto por Vicerrectores y Directores de Relaciones Internacionales, empresarios, directivos de consultoras educativas o representantes de entidades no gubernamentales, el profesor Herrera disertó sobre los nuevos escenarios, con sus luces y sus sombras, que se han abierto en materia educativa como consecuencia de la globalización. Para Herrera, “solamente aquellos proyectos que tengan como telón de fondo la calidad, como resultado de la combinación de la eficiencia y la eficacia, al propio tiempo que la cooperación y solidaridad entre universidades, podrán encarar los retos de unos espacios en los que las nuevas tecnologías, son eso, tecnologías, y no el fin que da sentido y significado a la vida universitaria”.