La bioinformática es una disciplina que permite almacenar y analizar datos biológicos con la ayuda de herramientas de la computación, una cuestión que está cambiando el panorama de la salud.
Las tecnologías de la información han cambiado la forma de investigar y analizar dentro de ámbitos como la medicina, la alimentación o la genética. Actualmente, si se quiere incursionar como investigador en estos campos, es importante entender qué es bioinformática y sus aplicaciones más importantes.
Para desempeñarse en este ámbito resulta fundamental contar con la formación adecuada. La Maestría en Bioinformática de UNIR en Colombia proporciona a sus alumnos los saberes requeridos para descubrir soluciones en materia de salud con el apoyo de herramientas digitales.
¿Qué estudia la bioinformática?
La bioinformática estudia distintas formas de desarrollar, investigar y aplicar herramientas que permitan almacenar y analizar datos biológicos y la simulación de sistemas. Esta mezcla de ciencias de la computación y biología suele emplearse en el estudio de los genes, el ADN, el ARN y las proteínas, detectando patrones para determinar las funciones que cumplen.
De manera práctica, para obtener resultados se apoya en el reconocimiento de patrones, los algoritmos de aprendizaje automático y la visualización de datos, entre otras técnicas de la inteligencia artificial.
Las aplicaciones de la bioinformática
Este campo de estudio está vinculado con distintas ciencias, por lo que las aplicaciones de la bioinformática son variadas. Destacan:
- Respaldar la creación de nuevas medicinas y vacunas para el tratamiento de enfermedades. Su papel fue esencial para la rápida creación de las vacunas contra el COVID-19.
- Medicina personalizada. Permite adaptar los tratamientos farmacológicos a la genética de cada paciente.
- En la agricultura posibilita desarrollar cultivos más fuertes, resistentes a la sequía y a las plagas.
- Sirve para prevenir enfermedades entre los animales para que tengan una mayor resistencia a las mismas.
- Ayuda a comparar secuencias de genes y proteínas entre distintos organismos, pudiendo ver las relaciones evolutivas entre organismos y averiguar cuál es su función.
- Se emplea en la automatización de las tecnologías diagnósticas.
- Tratamiento de residuos, gracias a la detección de bacterias y microbios que puedan ayudar a eliminarlos adecuadamente.
- Facilita el manejo de datos en distintos estudios, como puede ser la forma de mejorar la seguridad del paciente.
- Predecir la evolución de los contagios en una epidemia.
- Puede facilitar la toma de decisiones en materia de economía de la salud.
Al aplicar la bioinformática se pueden conseguir importantes objetivos. Por ejemplo, el Centro de Bioinformática y Biología Computacional de Colombia busca generar herramientas genómicas para las empresas que integran los sistemas agroforestales del eje cafetero; esto les permitirá predecir y diagnosticar su respuesta al cambio climático, mejorar la seguridad alimentaria y respaldar a la agricultura familiar.
El perfil del bioinformático y su relevancia
De manera general, un bioinformático debe tener una comprensión profunda de las herramientas y técnicas de las ciencias de la computación que se emplean para realizar una investigación, comprender los mecanismos moleculares de las enfermedades y ser capaz de desarrollar terapias más efectivas para los pacientes. Además de entender qué es bioinformática, entre sus habilidades y competencias figurarán:
- Conocimientos sobre biología y genética.
- Manejo de herramientas de aprendizaje automático y otros programas vinculados con la inteligencia artificial.
- Dominio de la estadística.
- Atención al detalle.
- Buena comunicación.
- Empleo de uno o varios lenguajes de programación.
- Pensamiento lógico.
- Capacidad de trabajar en equipo.
- Resolución de problemas.
Aunque algunos de los expertos en este campo provienen del área de la biología o la medicina, otros tienen conocimientos básicos en ciencias computacionales. La mezcla de ambos saberes les permite hacer importantes colaboraciones en ámbitos como la medicina, la salud, la biología, la genética, la industria farmacéutica o el manejo de residuos.
Estudiar bioinformática, una opción interesante
Cada vez más grupos de investigación se basan en los análisis informáticos para apoyar sus estudios. Debido a la creciente demanda por parte de los centros de investigación de profesionales capaces de realizar esta labor, estudiar bioinformática resulta muy atractivo.
Al permitir desarrollar herramientas informáticas y metodologías computacionales para manejar cualquier tipo de información biológica, esta rama del conocimiento se ha potenciado recientemente. Por ejemplo, su aplicación durante la pandemia por COVID-19 permitió el desarrollo de tratamientos y vacunas en un tiempo mucho más corto.
Quienes deciden emprender este camino profesional en Colombia pueden encontrar oportunidades profesionales en empresas biotecnológicas, laboratorios farmacéuticos, químicos o de biocomputación, centros de investigación universitarios, hospitales, el sector alimentario o lugares dedicados al análisis de datos genéticos y genómicos.
Si se busca una formación complementaria, el Máster en Investigación de la Salud ayuda a dominar las principales herramientas metodológicas y estadísticas para trabajar como investigador dentro de este ámbito del conocimiento.