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¿Qué es el Visual Thinking? Beneficios y cómo implementarlo en el aula

El Visual Thinking hace parte de la familia de los "Thinking", en la que también encontramos el Critical Thinking y el más reciente Design Thinking.

El Visual Thinking pone al alumno en el centro del proceso de aprendizaje

Aunque algunos lo consideran una metodología, es más adecuado verlo como una técnica o herramienta metodológica que se puede aplicar en el aula utilizando diversos recursos. En este sentido, se puede definir como una estrategia que permite organizar y representar ideas a través de dibujos.

En palabras de Garbiñe Larralde, experta en Visual Thinking: “El pensamiento visual supone la comprensión de una información mediante la visualización estructurada de sus partes”.

Principales beneficios del Visual Thinking

Como otras metodologías, técnicas y recursos, no será empleado de forma aislada, sino como parte de una variedad de aproximaciones. Supondrán un enriquecimiento para los alumnos, atendiendo a las inteligencias múltiples, a sus necesidades individuales y estilos de aprendizaje.

Maestría Universitaria en Didáctica de la Lengua en Educación Infantil y Primaria

Precisamente, aunque muchos autores son escépticos sobre su existencia o sus objetivos, se puede afirmar que el Visual Thinking será un recurso especialmente atractivo para aquellos estudiantes que, de acuerdo con la clasificación sensorial de los estilos de aprendizaje, son considerados visuales. Sin embargo, no solo estos estudiantes se verán beneficiados, ya que numerosos estudios señalan que la información visual se retiene con mayor facilidad, incrementando también la capacidad de memorización en comparación con aquella que se transmite únicamente de manera verbal. Entre los principales beneficios del Visual Thinking se destacan:

1. Permite ver la información desde un punto de vista global.

Proporciona una herramienta para representar la información de manera visual, lo que permite tener una visión general de un tema o concepto. Al utilizar imágenes, diagramas o mapas mentales, se facilita la comprensión de la relación entre ideas y se pueden identificar patrones o conexiones que no serían tan evidentes de otra manera.

2. Involucra todos los sentidos en el proceso.

Su objetivo es emplear diferentes elementos visuales, auditivos y táctiles para facilitar la comprensión y el aprendizaje. Con la incorporación de imágenes, colores, formas y otros elementos sensoriales, se estimulan diferentes sentidos, lo que puede aumentar la retención y comprensión de la información.

3. Mejora la memoria, la atención y la concentración.

El hecho de conectar conceptos de manera visual, activa diferentes áreas del cerebro y fortalece las conexiones neuronales, lo que puede mejorar la memoria a largo plazo. Además, usando elementos visuales llamativos, se fomenta la atención y la concentración en el proceso de aprendizaje.

4. Colabora en el desarrollo creativo y emocional.

Este método permite la representación de ideas y emociones de manera visual, estimulando el pensamiento creativo y brindando un espacio para la exploración personal. Esto puede ayudar a generar nuevas ideas y perspectivas, así como a expresar sentimientos de una manera no verbal.

5. Supone un papel protagonista y activo del alumno.

El Visual Thinking pone al alumno en el centro del proceso de aprendizaje, otorgándole un papel activo y protagonista. Fomenta la participación del estudiante en la construcción y representación de su propio conocimiento y promueve una capacitación más significativa, ya que el pupilo se convierte en el creador de su mapa mental y organiza la información según su comprensión personal.

6. Ayuda a ordenar y organizar las ideas de forma lógica.

Representar la información visualmente, permite establecer relaciones y jerarquías entre los conceptos, lo que facilita la comprensión y el análisis de la información. Así, se estructuran mejor los pensamientos y se generan ideas más claras y coherentes.

7. Promueve la reflexión sobre el propio aprendizaje.

Se estimula la reflexión y la metacognición, es decir, el pensar sobre el propio proceso de aprendizaje. Cuando se representa visualmente la información, se brinda la oportunidad de analizar y evaluar el propio pensamiento y comprensión. Esto permite identificar fortalezas y debilidades, así como ajustar y mejorar el enfoque de estudio. La representación visual también sirve como una herramienta para revisar y repasar la información, lo que refuerza el aprendizaje.

Como parte de las ventajas de su uso, y conectado con la aproximación multimetodológica destacada anteriormente, debe subrayarse que el Visual Thinking combina bien con todo. Así, puede ser parte fundamental de las Metodologías para la gestión de proyectos, de propuestas de gamificación, en una aproximación Flipped Classroom o en un contexto AICLE. La realidad aumentada o el aprendizaje cooperativo también pueden combinarse perfectamente con este tipo de Thinking.

El Visual Thinking es una técnica o herramienta metodológica que se puede aplicar en el aula utilizando diversos recursos

¿Cómo aplicar el Visual Thinking en clase?

El Visual Thinking, o pensamiento visual, es una estrategia potencial para transformar la manera en que los estudiantes interactúan y comprenden la información en el aula. Al incorporar imágenes, diagramas, mapas mentales y otros recursos visuales, se promueve la creatividad, una comprensión más profunda y el desarrollo del pensamiento crítico. Para aplicar el Visual Thinking en el aula y fortalecer el aprendizaje de los estudiantes, es importante tener en cuenta sus elementos clave y las herramientas disponibles.

En Colombia, aplicar el Visual Thinking en el aula puede ser una estrategia muy valiosa para mejorar la comprensión y la participación de los estudiantes:

  1. Capacitación docente: Es fundamental que los docentes reciban formación previa sobre el uso del Visual Thinking. Esto les permitirá entender cómo integrar las herramientas visuales de manera coherente con el plan de estudios y adaptarlas a las necesidades de los estudiantes colombianos.
  2. Incorporar elementos visuales en las clases: Se pueden utilizar imágenes, diagramas, mapas mentales, esquemas o historietas para explicar conceptos complejos de manera sencilla. Los estudiantes pueden crear sus propios dibujos o diagramas para representar lo que han aprendido. Por ejemplo, en una clase de ciencias, los estudiantes pueden dibujar el ciclo del agua o esquematizar la fotosíntesis.
  3. Recursos accesibles: En entornos donde los recursos tecnológicos son limitados, se puede aplicar el Visual Thinking de manera manual, utilizando hojas de papel, marcadores, pizarra y otros materiales accesibles. De esta forma, se garantiza que la metodología pueda ser aplicada tanto en zonas urbanas como rurales.
  4. Trabajo colaborativo: Fomenta que los estudiantes trabajen en grupo para crear representaciones visuales conjuntas. Esta dinámica no solo refuerza el aprendizaje, sino que también estimula habilidades sociales y de trabajo en equipo.
  5. Integrar el método con otras estrategias pedagógicas: El Visual Thinking no debe ser la única metodología en el aula. Es más efectivo cuando se combina con otras técnicas como la enseñanza basada en proyectos, el aprendizaje cooperativo o la gamificación, ajustando siempre a los objetivos curriculares y contextos locales.
  6. Reflexión y retroalimentación: Después de aplicar el Visual Thinking, es importante realizar una reflexión con los estudiantes sobre cómo el uso de imágenes y gráficos les ayudó a entender mejor los temas. Este proceso de retroalimentación permite mejorar la técnica en futuras aplicaciones.

Elementos básicos

Para comenzar a implementar el Visual Thinking en el aula, debemos tomar en consideración algunos elementos básicos:

Imágenes y símbolos

Pueden representar ideas, conceptos y relaciones de manera visualmente atractiva y fácil de comprender. Los estudiantes tienen la opción de utilizar dibujos, iconos o incluso fotografías para representar la información de forma visual.

Colores y formas

Los colores ayudan a transmitir significado y jerarquía, mientras que las formas representan categorías o estructuras. Una posible propuesta sería emplear diferentes colores para diferenciar conceptos, destacar palabras clave o crear esquemas visuales.

Mapas mentales y diagramas

Son herramientas visuales efectivas para representar ideas y conceptos. Los mapas mentales permiten organizar la información de manera no lineal, mientras que los diagramas ayudan a mostrar relaciones y procesos. Estos instrumentos posibilitan visualizar la estructura y las conexiones entre los elementos clave de un tema.

En el Visual Thinking en clase se pueden aplicar los mapas mentales

Herramientas

En cuanto a las herramientas para su práctica, pueden ser tanto físicas (lápices, papel o rotuladores) como digitales, por medio de programas de dibujo o aplicaciones. Aunque parte de los beneficios señalados se pueden perder en el entorno digital y se debe insistir en la necesidad de usar el lápiz y el papel, ciertas aplicaciones y recursos web pueden ayudar a desarrollar el pensamiento visual de los estudiantes, al mismo tiempo que se toma en consideración la competencia digital. Estos son algunos ejemplos de herramientas que pueden emplearse en la aplicación del Visual Thinking:

Pizarras o paneles blancos

Son utensilios versátiles para aplicar el Visual Thinking en el aula. Los estudiantes pueden utilizar marcadores de colores para dibujar mapas mentales, diagramas o esquemas durante las discusiones en clase. Además, permiten el uso de imanes, post-its o cintas adhesivas para crear representaciones visuales en los paneles blancos.

Tecnología digital

Es posible emplear aplicaciones y software de creación de mapas mentales, como MindMeister, para elaborar mapas conceptuales de manera interactiva. Además, existen herramientas en línea, como Canva o Piktochart, que permiten generar infografías y presentaciones visuales atractivas.

Materiales artísticos

Esta metodología fomenta la utilización de materiales artísticos, como lápices de colores, acuarelas, recortes de revistas, papel de colores, entre otros. Estos materiales permiten a los estudiantes explorar su creatividad y expresión personal al originar representaciones visuales de la información. Además, el acto de dibujar y colorear puede estimular la concentración y la retención de la información.

Colaboración en grupo

El Visual Thinking fomenta el trabajo en equipo y la discusión activa al producir representaciones visuales de manera conjunta. Los estudiantes pueden utilizar pizarras colaborativas en línea, como Miro o Google Jamboard, para crear y compartir visualmente sus ideas y conceptos.

Al aplicar el Visual Thinking en el aula se promueve la participación activa de los estudiantes, la comprensión profunda y el desarrollo de habilidades creativas. Los elementos básicos y las herramientas mencionadas ofrecen una base sólida para emplear el Visual Thinking de manera efectiva y enriquecedora.

Críticas

Empezando por el final, se debe recordar que el Visual Thinking es un recurso más que debe formar parte de una combinación metodológica y que suele incluir una parte textual.

En relación con el tiempo invertido, conviene recordar que no es un simple garabato, sino que supone la comprensión, interiorización, interpretación, organización y explicación gráfica y personal de ideas o conocimientos que se hacen propios.

Formaciones como la Maestría en Didáctica de la Lengua en Educación Infantil y Primaria de UNIR preparan a los estudiantes para implementar este tipo de metodologías cuando ejerzan como docentes. Quienes deseen obtener un adiestramiento más especializado, UNIR tiene a su disposición la Maestría en Matemáticas para Preescolar y Básica Primaria, la Maestría en Didáctica de las Artes Plásticas, entre otras opciones. Si estás considerando continuar con tus estudios después de Pedagogía o Educación, te invitamos a consultar el artículo Qué maestrías puedo estudiar después de Pedagogía o Educación, donde podrás explorar diferentes programas académicos que se ajusten a tus intereses profesionales.

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