El seminario 'Redefinir la relación Universidad-Sociedad' se consolida como uno de los más relevantes en Latinoamérica que aborda la inclusión y la vinculación con el territorio referidos al ámbito universitario. Participaron en dos mesas redondas reconocidos expertos internacionales de Colombia, España, Ecuador y Perú.
La inclusión y la vinculación al territorio son dos de los grandes retos que tienen las universidades, para ser instituciones que formen aquellos profesionales demandados por la sociedad y cumpla con sus necesidades.
Es la conclusión a la que han llegado una veintena de expertos en Educación Superior, acompañados por más de 1.500 académicos que han participado en el seminario internacional “Redefinir la relación Universidad-Sociedad”, organizado hoy en Bogotá por la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
En el evento participaron especialistas de Colombia, España, Ecuador y Perú que profundizaron en las necesidades actuales y futuras de las instituciones educativas. Así abordaron aspectos como la formación del capital humano, la importancia de adecuar mallas curriculares a las exigencias del mercado laboral, la apuesta por sistemas basados en resultados de aprendizaje frente a modelos teóricos y la lucha por las desigualdades que permita hablar de una universidad inclusiva e integral.
En la inauguración, José María Vázquez García-Peñuela, rector de UNIR, habló de la misión de las universidades de contribuir a mejorar las condiciones sociales y culturales de los territorios en los que se asienta su actividad, “no solo en formación de estudiantes, sino también a través de iniciativas, proyectos culturales, sociales y empresariales para satisfacer carencias de las sociedades en las que estamos inmersos Está a nuestro alcance y tenemos que lanzarnos a ello con entusiasmo”, animó al auditorio.
De izquierda a derecha: José María Vázquez García-Peñuela, rector de UNIR; Manuel Herrera, director de Relaciones Académicas Internacionales de UNIR; y Giovanny M. Tarazona, rector de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
Por su parte Giovanny M. Tarazona, rector de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, estableció lo que desde su punto de vista es prioritario tener en cuenta en una dinámica institucional enfocada a las necesidades del territorio. “Eso implica apertura de cupos con calidad, innovación curricular, transformación digital y financiamiento e investigación con resultados claros en el territorio, sin que eso suponga desdeñar la investigación”, destacó.
El formato híbrido del encuentro permitió a gran parte del público seguir las sesiones por streaming, y en número reducido hacerlo como asistente presencial en la sede de la Universidad Distrital, lugar desde donde se centralizaron las dos mesas redondas que estructuraron la jornada.
Universidad y territorios
La primera mesa del seminario, titulada ‘Universidad y Territorios: nuevas relaciones y desafíos’ estuvo moderada por Manuel Herrera, director académico de Relaciones Internacionales de UNIR, quien ahondó en la idea de la relación de la universidad con la sociedad a través de la vinculación de la primera con el territorio.
Para Herrera, “si la universidad no vive para la sociedad será una institución estéril y vacía. Si la sociedad no encuentra su espacio en la universidad será una agrupación humana perdida y sin rumbo”, afirmó.
Introducido el debate, Óscar Domínguez, director ejecutivo de ASCUN, intervino por streaming para poner el foco en la necesidad esquemas de financiación pública y en aquellos problemas que se pueden resolver si se apuesta por la alianza entre instituciones.
“Hay que pensar en la eficacia de una cohorte única que vaya al territorio y en cómo trabajar conjuntamente. Debemos reflexionar sobre qué mejor oferta podemos hacer a los estudiantes pensando en las necesidades del territorio y en su mercado productivo, para lo cual es necesario liberarse de ciertas ataduras en la reglamentación y en el número de cupos limitados que habría que ampliar en cobertura”, señaló Domínguez.
Isabel Díez Vial, vicerrectora de Desarrollo e Impacto Económico y Social de UNIR, hizo hincapié en la labor de la institución académica que representa: “Tenemos el reto de combinar lo online con la presencia de las universidades en territorio, y lo hacemos desde una visión global para apoyar esas iniciativas locales. Lo llamamos un modelo ‘glocal’.
Rafael Puyol, presidente de UNIR, moderó la segunda mesa y pudo interactuar con algunos panelistas en streaming.
La vicerrectora resaltó la relevancia que tienen planes de formación que conllevan investigación y alianzas en transferencia y puso algunos ejemplos de lo que lleva a cabo UNIR en iniciativas de responsabilidad social en telemedicina en Perú, recuperación de música barroca en Bolivia con el uso de inteligencia artificial y proyectos de lucha contra la desnutrición infantil en Ecuador.
También habló de alianzas Ruth Maribel Forero, vicerrectora académica de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, que reflexionó sobre lo que se quiere formar y en las necesidades de entendimiento entre el gobierno, la universidad y empresas. “Para ello es importante cuidar el talento humano, formar a nuestros equipos docentes y lograr adaptar las herramientas para un aprendizaje significativo. No podemos crear programas que estén descontextualizados de las necesidades del entorno, para lo cual son fundamentales los estudios de impacto”, remarcó.
La intervención de Francisco Morán, rector de la Universidad de Guayaquil, recordó los efectos de la pandemia, lo que supuso para el sistema educativo ecuatoriano y en el proceso que viven actualmente de cambios y adaptaciones de la malla curricular. “Ahora nuestros estudiantes deben tener un contexto claro de cuál va a ser su papel en la sociedad y su idea de servir hay que redefinirla. Esto tiene que ver con la parte democrática de la universidad”, subrayó.
Universidades inclusivas
La segunda sesión estuvo moderada por Rafael Puyol, presidente de UNIR, que con buen pulso llevó la ponencia ‘La dimensión social: hacia las universidades inclusivas’. Para el académico “la universidad debe ser para todos en igualdad de condiciones” y puso en el centro del debate datos relevantes sobre el crecimiento de estudiantes en Latinoamérica, ‘32 millones que llegarán a 45 millones en 2030 y a más de 60 en 2040’.
Esto supone estar por encima de la media mundial y en donde “la enseñanza virtual ya está creciendo más que la presencial y todavía lo hará más en el futuro”, afirma. No obstante. El presidente de UNIR subraya un crecimiento desigual según el nivel económico y marcado por dos rasgos: baja calidad y reducido nivel de inclusión.
Jairo Torres, rector de la Universidad de Córdoba y presidente del Sistema Universitario Estatal, al referirse a la inclusión piensa que es uno de los grandes retos de la universidad actual y debe adaptarse a sus complejidades, asumirlas e incluirlas.
De izquierda a derecha: Manuel Herrera, director de Relaciones Académicas Internacionales UNIR; Rubén González, vicerrector Ordenación Académica UNIR; Ruth Maribel Forero, vicerrectora Académica de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia; Rafael Puyol, presidente UNIR; Giovanny M. Tarazona, rector de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas; José María Vázquez García-Peñuela, rector UNIR; Jairo Torres, rector de la Universidad de Córdoba y presidente del Sistema Universitario Estatal; Isabel Díez Vial, vicerrectora de Desarrollo e Impacto Económico y Social UNIR; Johan Sebastián Eslava, director Nacional de Estrategia Digital, Universidad Nacional de Colombia; Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, presidente del Consejo Social de UNIR.
“Cuando hablamos de inclusión lo hacemos en todos los sentidos, no solamente en la esfera social o política, sino en otras dimensiones que aluden a discapacidades, a minorías étnicas y religiosas, entre otras”, subraya.
Por su parte, Rubén González, vicerrector Ordenación Académica UNIR, al hablar de inclusión menciona la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como parte de los objetivos de la Agenda 2030 y aboga a la responsabilidad de la universidad por hacerlos suyos.
“La diversidad se convierte en una oportunidad para el desarrollo y aprendizaje. Por ello, la universidad debe desarrollar competencias adaptadas para todos los miembros que forman parte de su comunidad, desde el estudiantado, pasando por el profesorado y el personal de gestión y administración”, enfatiza el vicerrector de UNIR.
En la mesa también intervinieron Eleazar Crucinta, rector de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, Perú; Olga Lucía León, coordinadora científica del Centro de Apoyo y Desarrollo Educativo y Profesional Acacia de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas de Bogotá, Colombia; y Johan Sebastián Eslava, director Nacional de Estrategia Digital, Universidad Nacional de Colombia.
Con las palabras de clausura de Rafael Puyol, Jairo Torres y Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, presidente del Consejo Social de UNIR se dio por terminado el seminario. Un encuentro que en opinión de Manuel Herrera ha servido “para reflexionar y comprender el binomio universidad-sociedad, el cual genera y expande conocimiento. De su buena armonía depende el devenir de miles de ciudadanos en un siglo XXI marcado por la incertidumbre”, concluyó.