Cada 15 de mayo se celebra esta festividad, establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de septiembre de 1993. Más de 25 años celebrando a las familias, un factor clave en la educación.
La familia, como la escuela, es un factor clave en la educación y el desarrollo personal de cada individuo. Los problemas que surgen en uno de estos ámbitos afectan de forma directa al otro, por ello es muy importante el vínculo entre las familias y las escuelas. En Colombia, el Ministerio de Educación Nacional presentó el pasado agosto la Alianza Familia – Escuela, una estrategia para promover el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes en su trayectoria educativa.
La Alianza reconoce que los aprendizajes en la familia se prolongan en la experiencia de la escuela, allí donde las niñas, niños y adolescentes amplían sus referentes sobre el mundo, lo recorren de la mano de sus maestros y compañeros y participan de la construcción de nuevas realidades, que son un regalo para la sociedad.
El objetivo principal de los centros escolares es la educación de los estudiantes tanto a nivel académico, como a nivel personal y social. Para ello, los docentes se forman sobre las metodologías más innovadoras y los mejores recursos didácticos y pedagógicos, aunque muchas veces les falta formación sobre cómo tratar con las familias.
Es entonces cuando un docente se enfrenta a la realidad de un centro educativo. Al descubrir que los padres no solo acuden a las mentorías a escuchar cómo van sus hijos en cada asignatura, sino que buscan orientación familiar. En ese momento, detectan la carencia formativa en este ámbito y la falta de recursos para asesorar a los padres y ofrecerles soluciones.
El orientador, la nueva figura clave en Colombia
Con esta apuesta que hace el MEN por la alianza entre las familias y las escuelas, los docentes con formación en Orientación Educativa Familiar podrán formar parte del cambio educativo del país y darán respuesta al perfil demandado por los centros educativos colombianos.
Esta maestría pretende ofrecer a los docentes las herramientas para ayudar a los estudiantes a conseguir sus objetivos, asesorándoles en la toma de decisiones educativas. El profesorado es el principal vínculo entre las familias y las escuelas, por ello, es recomendable que los docentes completen su formación con la Maestría Universitaria en Orientación Educativa Familiar de UNIR, con la que lograrán:
- Realizar mentorías académicas de forma eficaz.
- Resolver los problemas educativos que se presentan en todas las edades.
- Detectar y solucionar conflictos como el bullying y el ciberbullying.
- Organizar y dirigir Escuelas de Padres.
- Ascender en el escalafón docente.