El jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE participó en un seminario sobre los desafíos que debe afrontar la región para superar la crisis socioeconómica actual. En la sesión también intervinieron expertos en desarrollo de tres universidades.
“Una transición verde puede ser una oportunidad para dinamizar la agenda, ya que podría generar potencialmente un 10,5% más de nuevos empleos hacia 2030, tal como lo señalamos en nuestro informe Perspectivas económicas de América Latina (LEO) 2022: Hacia una transición verde y justa”, afirmó Sebastián Nieto, jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el seminario ‘América Latina-UE: la agenda socioeconómica’, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
“América Latina y el Caribe deben afrontar retos estructurales en términos socioeconómicos, para lo cual se necesita avanzar en una agenda integral que tenga como objetivo la mejora del bienestar de todos”, señaló el directivo, quien intervino vía streaming en el seminario.
Sebastián Nieto, jefe para América Latina y el Caribe de la OCDE.
En la sesión participaron de forma presencial otros expertos en desarrollo procedentes del ámbito universitario para debatir sobre la grave crisis social y económica que vive la región y cómo afrontar retos para superarla. La misma tuvo lugar en el marco del ciclo de conferencias ‘Educación Superior, conocimiento y ciencia en español en la agenda de Cooperación UE-ALC’, que organiza el Consejo Social de UNIR y cuyo presidente, el exministro Jordi Sevilla, sugiere la necesidad de que “España centre su cooperación en el espacio universitario en español al que estas jornadas quieren contribuir a las puertas de la Presidencia española de la UE”.
Formación como prioridad
Jordi Sevilla, como moderador del evento, recordó la falta de recursos de las familias para dedicarlos a la formación de sus hijos, especialmente la universitaria. “Sin embargo, esas mismas familias, si quieren mejorar su situación, tienen pocas herramientas mejores que la educación universitaria”, indica.
Dentro de este contexto, Sebastián Nieto señaló que gracias a los análisis producidos por los investigadores de diferentes áreas se pueden determinar, “con total objetividad y rigurosidad”, las prioridades y soluciones de políticas para Latinoamérica y el Caribe.
“Más que nunca se necesita mayor inversión en investigación y desarrollo en la región y las áreas científicas de las universidades deben jugar un papel clave para este fin”, enfatizó.
De izquierda a derecha: Jordi Sevilla, presidente del Consejo Social de UNIR; Erika Rodríguez, asesora especial del Alto Representante de la Unión Europea; Daniel Gayo, experto en economía e integración regional América Latina y Caribe; y María Luisa Ramos, asesora del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid.
El directivo de la OCDE amplió su argumentación con la idea de una formación en diferentes ramas, “capaz de ser visionaria teniendo en cuenta las demandas del futuro del trabajo, gracias a la transformación digital y la transición verde, para promover las competencias necesarias en la creación de empleo formal de la región”, finalizó.
Visión de expertos
En el seminario también intervinieron otros expertos del ámbito académico que abordaron la situación socioeconómica de Latinoamérica y el papel de España como nexo en apoyo al desarrollo social y de la formación. Así, Erika Rodríguez, asesora especial del Alto Representante de la Unión Europea y docente de la Universidad Complutense de Madrid, destacó el puente que debe establecer nuestro país con Latinoamérica para que se vean representados sus intereses en la relación.
“En Latinoamérica debe institucionalizarse políticamente lo que desde España se ha dado ya en transferencia de contenidos, en investigación y en la mejora de las universidades. España debe actuar como canal y flujo de respuestas de Latinoamérica con respecto a Europa”, resaltó.
La panelista también destacó la lengua española como un activo geopolítico que potencia el conocimiento y la cultura, y puso como ejemplo el predominio de la música en español en todo el mundo: “Ha sabido levantar una industria, poner en valor el talento, generar promoción y crear un mercado bajo un sistema de producción de contenidos. Y esto lo podemos hacer en ámbitos del conocimiento, como en las publicaciones científicas, para lo cual es necesario que sea transferible y accesible, y las universidades tienen encomendada esa misión”, subrayó.
Es importante potenciar desde los recursos humanos capacidades endógenas que permitan a los sistemas universitarios afrontar los desafíos y promover innovación e investigación. María Luisa Ramos, asesora del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid.
Por su parte María Luisa Ramos, asesora del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid, ofreció una perspectiva de la importancia de la formación como ascensor social en paralelo al fortalecimiento institucional. “Desde lo público es esencial un clima de buena gobernanza democrática que afronte políticas de transformación adecuadas, como resolver el problema fiscal, clave para la obtención de recursos económicos; pero también desde los recursos humanos, potenciando capacidades endógenas, que permitan a los sistemas universitarios afrontar los desafíos y promover innovación e investigación”, señaló.
Jordi Sevilla, exministro de Administraciones Públicas presidente del Consejo Social de UNIR.
Daniel Gayo, experto en economía e integración regional sobre América Latina y Caribe y profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, habló de aterrizar la Agenda 2030 a cada región y de sus bondades, pero también del tiempo que ha transcurrido desde su arranque en 2015 y las brechas que se han incrementado y que deben atajar los ODS. “Problemas de desigualdades crónicas, poca recaudación fiscal, mejora de infraestructuras, de salud, de combate a la pobreza o la brecha tecnológica que a Latinoamérica va a marcar mucho en el futuro y a su bienestar… son asignaturas pendientes que han aumentado y vamos ya a mitad de Agenda”.
No obstante -continúa el docente- aún estamos a tiempo si modernizamos los ODS y los revisamos conforme a la nueva realidad. Para ello hay que apelar a la responsabilidad pública, y desde la mano de lo privado, potenciar el desarrollo con recursos, establecer alianzas con las empresas y que éstas hagan propia la Agenda al ver posibilidades de negocio. La presidencia de España del Consejo de la Unión Europea será una oportunidad para dar un salto hacia delante con Latinoamérica”, dijo.
